La ONU prepara un convenio contra el tr¨¢fico de ni?os que se firmar¨¢ este mes en La Haya

ROSA RIVAS, Las mafias internacionales aprovechan cualquier circunstancia, especialmente la pobreza o una situaci¨®n de crisis o guerra de un pa¨ªs, para exportar ni?os como simple mercanc¨ªa y satisfacer a un tiempo bolsillos y deseos de paternidad. Para derrocar a los reyes de] tr¨¢fico de ni?os, este mes de mayo 57 pa¨ªses firmar¨¢n en La Haya un convenio internacional. "No habr¨¢ otro inter¨¦s que el bienestar de los ni?os y su derecho b¨¢sico a tener unos padres adecuados", afirma Juan Carlos Mato, director general de Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor, del Ministerio de Asuntos Sociales.

"La se?al de alerta ante la ex tensi¨®n del tr¨¢fico de ni?os y el marco de un mejor entendimiento entre pa¨ªses, asumiendo la Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o firmada en la ONU en 1991" ha posibilitado, seg¨²n Mato, "poner sobre el tapete la adopci¨®n internacional. Antes hab¨ªa bastante resistencia a tratar el asunto".Una vez que el convenio de La Haya sea ratificado por los, pa¨ªses, "tendremos por primera vez un instrumento jur¨ªdico que pueda regular la adopci¨®n internacional", afirma el director de Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor. Esa falta de arropa miento legal "da lugar, entre otras cosas, al tr¨¢fico de ni?os". Seg¨²n Mato, el Convenio de La Haya es un marco general y no impide que cada pa¨ªs firme acuerdos bilaterales de adopci¨®n "m¨¢s detallistas". De hecho, Espa?a acaba de firmar hace pocos d¨ªas un convenio con Ruman¨ªa, dado que "se ven¨ªan produciendo bastantes abusos", y la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fern¨¢ndez, est¨¢ gestionando posibles acuerdos con pa¨ªses latinoamericanos.Las mafias de la compraventa de ni?os reinan en Am¨¦rica Latina y Europa del Este. "Hay una necesidad urgente de regulaci¨®n, para la seguridad de adoptantes y de adoptados" a?ade.

Seg¨²n el borrador del convenio de La Haya, un organismo central se ocupar¨¢ en cada pa¨ªs firmante de coordinar las adopciones internacionales. Se agilizar¨¢n las exigencias burocr¨¢ticas y personal especialmente formado proporcionar¨¢ informaci¨®n y gesti¨®n.

Espa?a adopta m¨¢s

M¨¢s de 2.000 adopciones se llevaron a cabo en territorio nacional, mientras que el Servicio de Adopci¨®n y Acogimiento Familiar del Ministerio de Asuntos Sociales envi¨® a m¨¢s de una docena de pa¨ªses 387 expedientes de adopci¨®n en 1992. Colombia es el pa¨ªs m¨¢s solicitado. Le siguen Ruman¨ªa, Chile, Brasil, M¨¦xico, Bolivia, Rep¨²blica Dominicana, El Salvador, Per¨², Costa Rica, Honduras, Venezuela, Senegal, Birmania y la India.

El inter¨¦s internacional de los adoptantes espa?oles est¨¢ subiendo como la espuma. De Catalu?a sale el mayor n¨²mero anual de peticiones (m¨¢s de 80). En la Comunidad de Madrid, "se han presentado tantas solicitudes en el primer trimestre de 1993 como en todo el a?o 1992: unas 60", informa Tom¨¢s Mer¨ªn, viceconsejero de Integraci¨®n Social. "En Espa?a el proceso de adopci¨®n lleva tres a?os. Fuera, puede ser cuesti¨®n de meses. La gente quiere rapidez y, sobre todo, beb¨¦s. Aqu¨ª no hay suficientes para satisfacer la demanda. Por cada ni?o que se adopta, hay cinco familias esperando", a?ade Mer¨ªn.

"En Francia se descubri¨® hace poco que las adopciones internacionales doblaban a las nacionales. En Espa?a es probable que esto ocurra pronto", comenta Flor Ardanuy, ex, senadora socialista por Huesca y presidenta de la reci¨¦n nacida Asociaci¨®n de Adopci¨®n Internacional (Adai), integrada por padres, profesionales y simpatizantes de la adopci¨®n de menores en el extranjero.

Ardanuy lo explica as¨ª: "En Adai abogamos por desmitificar y dignificar la adopci¨®n internacional. Mediante la informaci¨®n y la asesor¨ªa queremos contribuir a que el tr¨¢fico de ni?os desaparezca. Hay muchas personas desorientadas y la ignorancia facilita el acudir a cauces inadecuados. Los desaprensivos se aprovechan de la ingenuidad y las prisas de muchos adoptantes".

Flor Ardanuy es madre adoptiva de unas gemelas de cuatro a?os, nacidas en Colombia. Desde que su marido y ella presentaron la solicitud pasaron dos a?os hasta que pudieron recoger las ni?as. Para Ardanuy, el sentimiento de solidaridad fue unido al de maternidad, y a?ade: "No hay que tener ansiedad. Merece la pena la espera y el papeleo. Te da tiempo a prepararte y a profundizar en el pa¨ªs de origen del ni?o. Es un gran paso personal, cultural y social".

Solidaridad

La misma raz¨®n solidaria esgrime Javier, padre adoptivo de una ni?a boliviana: "Al ver la situaci¨®n de tantos ni?os pens¨¦ que yo podr¨ªa darle a alguno un futuro mejor". Y agrega: "No me importa que Mar¨ªa (cinco meses) tenga rasgos indios, pero hay gente que s¨ª tiene escr¨²pulos. A mi mujer ya le han dicho con iron¨ªa ?a qui¨¦n ha salido la nena?".

En los ¨²ltimos a?os parece que la actitud de los adoptantes espa?oles ha cambiado. Seg¨²n los expertos en adopci¨®n internacional, no existe tanto recelo a rasgos ¨¦tnicos diferentes. A¨²n as¨ª, las solicitudes de adopci¨®n de ni?os africanos no son demasiado frecuentes. En cambio, aumentaron este a?o los adoptados provenientes de India.

Durante el Foro Intemacional para la Protecci¨®n del Menor celebrado en Madrid hace pocos d¨ªas, su presidente, Michael Jarman, llam¨® la atenci¨®n sobre la necesidad de que los gobiernos refuercen la lucha contra los circuitos de explotaci¨®n de menores, cuyos organizadores esquivan con demasiada facilidad las leyes.