"?Aqu¨ª la Tierra!, ?nos reciben?"
Lanzar mensajes al Universo, un atractivo del nuevo Museo de la Ciencia de Tenerife
Tenerife contar¨¢ con un Museo de la Ciencia desde la pr¨®xima semana. Entre sus principales atractivos, ofrecer¨¢ la posibilidad de dirigir mensajes a los extraterrestres. Su director, Ignacio Garc¨ªa de la Rosa, un f¨ªsico solar de 38 a?os, tiene fe en que alg¨²n d¨ªa haya una contestaci¨®n, una respuesta captada por la gigantesca antena parab¨®lica que acaba de ser instalada en la terraza de la instituci¨®n. Este experimento ya fue ensayado por el mismo equipo en el pabell¨®n del Universo de la Expo de Sevilla.
El Museo de la Ciencia y el Cosmos no es ninguna concesi¨®n a la afici¨®n popular por la parapsicolog¨ªa; en todo caso viene a ser una versi¨®n descarada, pero nada trivial, de la pujante astrof¨ªsica. Est¨¢ situado en una ciudad universitaria, La Laguna (Tenerife), a pocos me tros de la sede del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias (IAC) que, seg¨²n los expertos, es el m¨¢s importante del hemisferio norte, y a cuya plantilla pertenece el propio responsable del centro desde hace 13 a?os. El museo forma parte, por acuerdo del IAC y del Cabildo de Tenerife, de la red insular de museos.Los fundadores de la nueva instituci¨®n ya han realizado el aterrizaje de la Luna. As¨ª bautizaron la aparatosa operaci¨®n de traslado por carretera del enorme plato de antena, de 18 metros de di¨¢metro y 30 tonela-das de peso, hasta su base definitiva, en el techo de esta casa habitada por los misterios del Universo. La par¨¢bola, fabricada en Espa?a por la empresa Schwartz Hautmont, proveedora de la NASA, ha costado unos 35 millones de pesetas, y es el remate est¨¦tico de un edificio emblem¨¢tico, obra de los arquitectos Garc¨¦s y Soria, con una inversi¨®n de 580 millones de pesetas.
Dibujos en el espacio
Una antena as¨ª no es una mera escultura met¨¢lica, aunque en su interior varios artistas hayan reproducido los montes lunares que desde el siglo pasado llevan el nombre de Tenerife. Corresponde a un radiotelescopio dise?ado para uso no cient¨ªfico, sino divulgativo. El museo tiene otro ojo: un telescopio ¨®ptico de 30 cent¨ªmetros.Los visitantes podr¨¢n dibujar un mensaje extraterrestre (un rostro, un objeto, unas siglas) posando los dedos sobre una cuadr¨ªcula fija en una pantalla t¨¢ctil; una vez traducido a ondas de radio, ser¨¢ emitido a trav¨¦s de la antena exterior con direcci¨®n a una estrella, aqu¨¦lla a la que apunte en ese momento el radiotelescopio. "El dibujo es un idioma universal", explica Garc¨ªa de la Rosa. La antena trabajar¨¢ las 24 horas para captar alg¨²n d¨ªa una se?al inteligente del cosmos.
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