Contra la ignorancia y el miedo
Pepe Espali¨² (C¨®rdoba, 1955) es la figura m¨¢s emblem¨¢tica, y seg¨²n se dice el te¨®rico principal, del grupo de artistas sevillanos que, d¨¢ndose a conocer con un gran apoyo oficial a finales de los ochenta, acapararon s¨²bitamente la atenci¨®n de la cr¨ªtica y los galeristas. Con ellos llegaban a Espafia las corrientes neoconceptuales que a¨²n hoy son dominantes. En l¨ªneas generales, Espali¨² ha venido desarrollando, en paralelo a -SUS compa?eros de grupo y a otros artistas de su generaci¨®n, un lenguaje aleg¨®rico que ha dado sus mejores resultados operando desde la tridimensionalidad. Este lenguaje se ha caracterizado tambi¨¦n por su hermetismo y un alejamiento voluntario de la ret¨®rica de la expresividad.Raras veces ha intentado Espali¨² enfatizar los procesos de creaci¨®n de sus obras, y si ha querido subrayar ideas subyacentes a su naturaleza lo ha hecho desde posiciones muy concienzudamente emotivas, y adem¨¢s, sin sentido peyorativo, estetizantes. Su tema ha sido, m¨¢s que ellas mismas, la actividad pensante y sintiente de su humano sujeto creador.
Pepe Espali¨²
Galer¨ªa Antonio de Barnola. Palau, 4. Barcelona. Hasta el 31 de mayo.
Por eso, y cuando este artista ha sentido la necesidad de reconocer p¨²blicamente que estaba afectado por el sida, convirtiendo esta realidad y su recepci¨®n social en el tema recurrente de su obra, ha podido hacerlo sin tener que alterar su lenguaje habitual. Es m¨¢s, ¨¦ste se ha enriquecido notablemente en cuanto a la densidad de su significaci¨®n.
En esta su segunda exposici¨®n en Barcelona, Espali¨² presenta dos nuevas obras de su bell¨ªsima serie de jaulas dobles y comunicantes. En ambas piezas es dif¨ªcil no ver una met¨¢fora del acto amoroso, dos soledades encarceladas que se comunican o que se encuentran, que se solidarizan mutuamente, pero tambi¨¦n, y terriblemente, se contagian.
Se exponen, adem¨¢s, otros tres trabajos de una serie nueva que se refieren m¨¢s directamente que nunca al tema de la enfermedad, a partir de la forma y la imagen de la muleta. En dos casos presentadas como parejas, estas obras persisten en el. aprovechamiento de las posibilidades sem¨¢nticas de la idea del doble. Son, adem¨¢s, de hierro, enfatizando el peso que fuerza, su necesidad. La ¨²ltima pieza consiste en varias muletas juntas, una tocando el suelo y las otras en progresi¨®n ascendente, alej¨¢ndose de ¨¦ste y formando una suerte de escalera que se aleja del centro de gravedad. Como los palanquines del inicio de la serie carrying, las muletas son emblemas de la carencia y de la dolencia.
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