El comit¨¦ profesional de EL PA?S rechaza las acusaciones

EL PA?S, El Comit¨¦ de Redacci¨®n de EL PA?S -la representaci¨®n profesional de sus redactores- ha dirigido un escrito a Julio Anguita, coordinador de IU, en el que rechaza sus acusaciones sobre una hipot¨¦tica intermediaci¨®n de periodistas de este diario en favor de una coalici¨®n IU-PSOE. El texto dice:

"El Comit¨¦ de Redacci¨®n de EL PA?S ha conocido con sorpresa sus graves imputaciones hacia miembros de la Redacci¨®n del peri¨®dico. Los testimonios de los asistentes a la comida que ha motivado sus declaraciones -compa?eros en el trabajo informativo diario- nos llevan al pleno convencimiento de que la reuni¨®n tuvo un tono estrictamente profesional".' "Tras las declaraciones que usted formul¨® el martes pasado, el Comit¨¦ de Redacci¨®n de EL PA?S desear¨ªa trasladarle alguna de las normas que rigen nuestro trabajo, recogidas en el Estatuto de Redacci¨®n, que consagra el derecho constitucional a la libertad de expresi¨®n:

'EL PA?S rechazar¨¢ cualquier presi¨®n de personas, partidos pol¨ªticos, grupos econ¨®micos, religiosos o ideol¨®gicos que traten de poner la informaci¨®n al servicio de sus intereses. Esta independencia y la no manipulaci¨®n de las noticias son una garant¨ªa para los derechos de los lectores, cuya salvaguardia constituye la raz¨®n ¨²ltima del trabajo redaccional. La informaci¨®n y la opini¨®n estar¨¢n claramente diferenciadas entre s¨ª' (art.3.3).

"El Comit¨¦ de Redacci¨®n ha llegado a la conclusi¨®n de que estas normas no se vulneraron, en ning¨²n sentido, durante el encuentro que usted y varios miembros de su coalici¨®n mantuvieron con nuestros compa?eros. Menos a¨²n se trat¨® de ejercer 'presiones brutales' o mediaciones: simplemente, como corresponde a la tarea de informar, se hicieron preguntas". "El tratamiento que determinados medios de comunicaci¨®n de Madrid han dado a sus manifestaciones ha terminado por convertir en esperpento conspirativo una reuni¨®n solicitada por usted y que se encuadra en los h¨¢bitos de trabajo normales de cualquier redacci¨®n".

"Tratar de transformar a seis periodistas en intermediarios de una fantasmag¨®rica operaci¨®n pol¨ªtica, durante una comida de trece personas, en un restaurante, nos parece, como m¨ªnimo, de una groser¨ªa intelectual inexplicable".

"Tiene usted derecho a considerar 'persistente, obsesiva, obsesionante' la actitud de un grupo de periodistas que trataban de conocer sus previsiones poselectorales. Pero convertir las percepciones que usted tiene -o incluso su irritaci¨®n- en acusaciones grav¨ªsimas para la Redacci¨®n de este peri¨®dico es algo que rechazamos con toda energ¨ªa, porque menoscaba la ejecutoria profesional de sus redactores".