Espionaje en la residencia real

M¨¢s, m¨¢s conversaciones de los Gales. La ¨²ltima publicada ya no es telef¨®nica, sino cara a cara, mantenida a solas en la supuesta intimidad de la residencia rural de Higligrove. La discusi¨®n entre Carlos y Diana de Gales apareci¨® ayer en el diario sensacionalista The Sun fue reproducida, parcialmente, en muchos otros peri¨®dicos. La fuente de la grabaci¨®n, seg¨²n The Sun no era otra que el MI-5, el servicio de espionaje brit¨¢nico.El peri¨®dico acus¨® al MI-5 de tener micr¨®fonos en todas las residencias reales y de espiar a todos los Windsor, incluida la reina Isabel II. El ministro del Interior, Kenneth Clarke, dijo que las alegaciones period¨ªsticas eran "una tonter¨ªa". Pero el caso era que la conversaci¨®n estaba ah¨ª, palabra por palabra, y alguien debi¨® de grabarla.

La exclusiva de The Sun fue inmediatamente refrendada desde la competencia. El corresponsal en Buckingham del Daily Mirror, James Whitaker, afirm¨® que ¨¦l pose¨ªa una copia de esa discusi¨®n y de otras, procedentes todas del MI-5, como documentaci¨®n para su pr¨®ximo libro Charles vs Diana. "Tengo pruebas de que el espionaje sobre la familia real se ha practicado durante a?os. Tienen cientos de horas grabadas. Incluso la reina est¨¢ rodeada de micr¨®fonos ocultos", declar¨® Whitaker.

Desde Downing Street se apoy¨® al Ministerio del Interior: nadie esp¨ªa a la familia real, dijo un portavoz. Pero las acusaciones se est¨¢n acumulando, y varios diputados laboristas, entre ellos el portavoz de Interior en el Gobierno en la sombra de la oposici¨®n, Tony Blair, pidieron una investigaci¨®n oficial. El ministro Clarke afirm¨® que The Sun y el resto de los peri¨®dicos carec¨ªan de pruebas. Pero The Sun anunci¨® m¨¢s revelaciones, y pruebas en su edici¨®n de hoy. El asunto podr¨ªa desembocar en un nuevo esc¨¢ndalo para el Gobierno de John Major, cuya estabilidad es ya muy precaria.

La discusi¨®n entre la pareja se produjo cuando a¨²n viv¨ªan juntos, y, comparada con otras supuestas grabaciones (Carlos con Camilla, Diana con Gilbey), es muy inocente. Se trata de una discusi¨®n perfectamente cl¨¢sica entre marido y mujer. "Me voy" dice Carlos. "No seas tan pu?eteramente infantil", le responde Diana. "Oh, Dios m¨ªo", sigue Carlos. "?Tienes que escaparte siempre cuando la presi¨®n es excesiva?", pregunta Diana. "No me escapo. A diferencia de ti, quiero que afrontemos esto como adultos", prosigue Carlos. "Creo que yo lo soy. Simplemente, quiero que resolvamos esto lo antes posible. No quiero que sigamos rehuy¨¦ndolo, como en un culebr¨®n tonto", contraataca la princesa.

Y as¨ª durante un buen rato. Aparentemente, Carlos y Diana discut¨ªan sobre los t¨¦rminos de su separaci¨®n. El pr¨ªncipe acab¨® y¨¦ndose a la cama mientras su mujer segu¨ªa inst¨¢ndole a resolverlo todo en ese mismo momento.