Las diferencias EE UU-Europa retrasan el env¨ªo de observadores a la frontera serbia

ANTONIO CA?O, El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas parece estar a punto de aprobar una resoluci¨®n para vigilar el cumplimiento, por parte del Gobierno de Serbia, de su promesa de interrumpir el abastecimiento de armas y otros materiales a sus aliados serbios en Bosnia.

El proyecto actualmente en discusi¨®n contempla el env¨ªo de unos 500 observadores repartidos por los 42 puestos fronterizos entre Serbia y Bosnia con la misi¨®n de comprobar que las ¨²nicas mercanc¨ªas que cruzan son medicinas y alimentos b¨¢sicos, tal como hab¨ªa anunciado la pasada semana el presidente serbio, Slobodan Milosevic. Las autoridades de ese pa¨ªs, que desde hace un par de semanas se han sumado a las presiones internacionales para que los serbios bosnios acepten el plan de paz, han asegurado que colaborar¨¢n con la ONU.

EE UU y los representantes de los No Alineados en el Consejo de Seguridad consideran que hay que tomar precauciones en la redacci¨®n de la resoluci¨®n, que ha sido presentada por Rusia y respaldada por los europeos, para que la creaci¨®n de un grupo de observadores no sirva, a la larga, para legitimar la pol¨ªtica serbia en Bosnia. Estas diferencias podr¨ªan retrasar la aprobaci¨®n del texto hasta la pr¨®xima semana, pero no parece que impedir¨¢n su adopci¨®n.

Las reservas norteamericanas a esta resoluci¨®n esconden, en realidad, una cierta frustraci¨®n por la evidencia de que la pol¨ªtica europea en relaci¨®n con Bosnia se va, poco a poco, imponiendo ante el desconcierto que presenta la de EE UU. Actualmente es dif¨ªcil saber qu¨¦ es lo que el presidente Bill Clinton propone en Bosnia y d¨®nde ha quedado su amenaza de usar la fuerza si los serbios bosnios no aceptaban el plan de paz. Preguntado si es que hab¨ªa cambiado de opini¨®n, Clinton contest¨® el mi¨¦rcoles por la noche: "Yo no he cambiado de opini¨®n, pero no s¨¦ si he conseguido cambiar la opini¨®n de alguien m¨¢s".

?ste fue el primer reconocimiento oficial por parte de la Casa Blanca de las discrepancias entre europeos y norteamericanos en relaci¨®n con Bosnia, diferencias que han terminado por paralizar por completo a la Administraci¨®n estadounidense. Oficialmente, Washington contempla a¨²n varias opciones, que podr¨ªan ser anunciadas la pr¨®xima semana tras el refer¨¦ndum de los serbios bosnios, pero cada vez parece m¨¢s improbable que entre esas opciones se incluyan los bombardeos y el levantamiento del embargo de armas a los musulmanes. EE UU parece ahora inclinarse por nuevas medidas para respaldar la labor de la ONU en Bosnia-Herzegovina.

Por otra parte, la portavoz de la Casa Blanca dijo ayer que los aliados europeos quieren que el Pent¨¢gono env¨ªe tropas a la provincia serbia de Kosovo y a la rep¨²blica de Macedonia para evitar que la guerra de Bosnia se extienda m¨¢s all¨¢ de sus fronteras, pero indic¨® que la medida no es inminente.