Sue?os y pesadillas a media voz

Suzanne Vega ha vuelto a los escenarios espa?oles precedida por la noticia. del cambio conceptual en la forma de plantear su nuevo directo. La cantante neoyorquina, disc¨ªpula y admiradora de autores como Leonard Cohen o Joni Mitchell, present¨® un espect¨¢culo at¨ªpico hasta el momento en su m¨²sica. El margen concedido a los ritmos y al sonido, que abarc¨® los sintetizadores y las guitarras m¨¢s contundentes introducidas en peque?as dosis, fue definitivo a la hora de disfrutar su presencia sobre el escenario de la sala Aqualung.El folk, es la ra¨ªz y el pop el camino que recorre Suzarme Vega para contar, las historias de los protagonistas an¨®nimos y universales que impregnan toda su m¨²sica de un car¨¢cter intimista. Y a trav¨¦s de un foIk emin¨¦ntemente urbano, apoyado en unos arreglos introducidos por un sintetizador, una guitarra el¨¦ctrica y una bater¨ªa de lujo, el camino zigzague¨® por los asfaltados senderos narrativos de su m¨²sica. El 1985 fue el a?o en el que Vega public¨® su primer trabajo, titulado con su nombre y del que interpret¨® algunos de los temas m¨¢s carism¨¢ticos, como Marlene on the wall y Small blue thing, present¨¢ndolos en un espa?ol bastante correcto que el p¨²blico supo, recibir. La mirada f¨ªsica de Suzanne Vega busc¨® en todo momento la de los asistentes, algo a lo que casi ning¨²n artista que est¨¦ sobre el escenario se atreve. El cara a cara que mantuvo con el p¨²blico provoc¨® un contacto directo y, consecuentemente, una respuesta positiva.

Obsesi¨®n por la infancia

La obsesi¨®n por la infancia de la autora norteamericana sobrevol¨® intensamente el tiempo de su recital; Luka, el tema que la dio a conocer masivamente, fue una peque?a parte en la narraci¨®n de los sue?os, dolores y esperanzas de un ni?o. Una canci¨®n cantada a capella, recuerdo de su propia infancia, termin¨® por descubrir a una Suzanne Vega dominada por esa fugaz etapa de su vida. Su imagen, su voz y su m¨²sica son una Conjunci¨®n de la lucha por mantener la ingenuidad creativa y plasmar con ella la realidad m¨¢s cruda y cercana de una ciudad como Nueva York.Las versiones a las que algunas canciones de Suzanne Vega han sido sometidas y su ¨¦xito, tanto en sonido como aceptaci¨®n por parte del p¨²blico, quiz¨¢ hayan sido definitivas a la hora de girar su m¨²sica ac¨²stica a un plano m¨¢s duro y r¨ªtmico. Tom' s dinner y Luka han pasado por las pistas de las discotecas sin desentonar de su origen y, del mismo modo, algunos de los temas de su ¨²ltimo trabajo, 99,9 grados, sonaron sobre el escenario de la sala Aqualung. El resultado: m¨¢s de hora y media de concierto, tres bises y un dulce poso en los o¨ªdos.