Major ve en Aznar al pr¨®ximo presidente

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar traslad¨® ayer a la City londinense un mensaje rotundo. Espa?a es una democracia s¨®lida, seg¨²n sus palabras literales, en la que cabe un cambio de orientaci¨®n "razonable" tras las elecciones del 6 de junio, pero sin ning¨²n riesgo para la estabilidad. El candidato de los populares mantuvo en la capital del Reino Unido una entrevista de 45 minutos con el primer ministro John Major, recibi¨® el caluroso apoyo del partido conservador y de una de sus estrellas pol¨ªticas, el ministro del Tesoro, Michael Portillo, y dedic¨® el resto de la jornada a pasar un examen ante los mayores inversores institucionales del mundo econ¨®mico. Major present¨® a Aznar a sus colaboradores como "el pr¨®ximo primer ministro espa?ol".

El mensaje insistente de Aznar fue que ¨¦l y su partido apuestan sin sombra de duda por la estabilidad monetaria y la permanencia de la peseta en el Sistema Monetario Europeo (SME). Tras la p¨¦rdida de un 21% de su valor en las tres ¨²ltimas devaluaciones, la divisa espa?ola puede estabilizarse en su cambio actual y dar paso a una fase de recuperaci¨®n, seg¨²n su criterio, siempre que se cambie de pol¨ªtica para generar nuevos empleos. Pero la recuperaci¨®n pasa por el cambio pol¨ªtico, reiter¨® una y otra vez durante la jornada. La receta que el PP tratar¨¢ de aplicar si gana las elecciones consiste en disciplina fiscal, control y reducci¨®n del gasto p¨²blico, reforma del mercado laboral -pactada con los sindicatos y la patronal, si es posible-, privatizaci¨®n de empresas controladas por el Estado, y relanzamiento del ahorro y la inversi¨®n para fortalecer la producci¨®n industrial y el sector exportador. Sobre las privatizaciones, Aznar puso a Rumasa como ejemplo de lo que no debe hacerse, pero acept¨® que la reciente venta de un paquete minoritario de acciones de Argentaria se ha hecho como su partido desea.

A las diez de la ma?ana, con puntualidad brit¨¢nica, lleg¨® al n¨²mero 10 de Downing Street, residencia del primer ministro, John Major. Al t¨¦rmino de la entrevista, Major sali¨® a despedirle a la puerta y posaron juntos. Junto al presidente del Partido Popular, participaron en la reuni¨®n el portavoz del grupo parlamentario, Rodrigo Rato, y el secretario de Relaciones Exteriores, Jos¨¦ Mar¨ªa Robles Fraga. Con el primer ministro estaban el presidente del Partido Conservador, Norman Fowler, y el secretario de Estado para Asuntos Europeos, Tristan Garel-Jones.

Prudencia con Gibraltar

Los dos l¨ªderes hablaron de las dificultades para la Uni¨®n Europea, la situaci¨®n en Bosnia-Herzegovina -ni uno ni otro son partidarios de enviar m¨¢s tropas-, las dificultades econ¨®micas de los dos pa¨ªses, y de Gibraltar. El presidente del PP sali¨® radiante. "M¨¢s simpat¨ªa, m¨¢s cordialidad, m¨¢s afecto, no se pueden pedir", declar¨® al cruzar la acera. Acerca de Gibraltar, dijo: "Hay que dar pasos prudentes y decididos para desbloquear algunas cuestiones. Espero que haya posibilidades de futuro para que eso pueda suceder".

Sobre la acusaci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez de que va mendigando fotograf¨ªas por Europa, Aznar respondi¨® que no pronunciar¨ªa ninguna cr¨ªtica al presidente del Gobierno. "Eso s¨ª", a?adi¨®, "me hago las fotos que me parecen oportunas".

Garel-Jones, en un perfecto espa?ol, dijo que no quiere inmiscuirse en asuntos de otro pa¨ªs y que el Ejecutivo brit¨¢nico trabaja con el Gobierno espa?ol "sea el que sea". Pero destac¨® la amistad y coincidencia de puntos de vista entre Aznar y Major, antes de indicar: "Es indudable que un Gobierno espa?ol encabezado por el se?or Aznar ser¨ªa muy c¨®modo para nosotros, y creo que para el resto de los Gobiernos europeos".

Antes del almuerzo, el ministro del Tesoro, Michael Portillo, hijo de un espa?ol, present¨® a Aznar en el centro de conferencias Queen Elizabeth II ante un centenar de representantes de los medios empresariales y la prensa del Reino Unido. La reuni¨®n hab¨ªa sido organizada por James Capel, una de las mayores asesor¨ªas financieras del pa¨ªs.

Portillo se deshizo en elogios del invitado, pronunci¨® unas palabras en espa?ol, y predijo que a Aznar le va a hacer falta mucho valor para afrontar la situaci¨®n espa?ola, "donde el ciclo econ¨®mico est¨¢ m¨¢s atrasado" que en el Reino Unido y la tasa de paro "es, desgraciadamente, m¨¢s elevada".

Aznar, adem¨¢s de su apuesta por la estabilidad, mantuvo que Espa?a debe hacer un esfuerzo para situarse entre los pa¨ªses m¨¢s fuertes de la uni¨®n europea porque ¨¦ste no es un objetivo de alg¨²n partido pol¨ªtico, sino una meta nacional. "La esperanza de cambio en Espa?a est¨¢ pr¨®xima a ser una realidad", asegur¨®.

Aznar dedic¨® el resto del d¨ªa a tratar de infundir confianza a la poderosa e influyente City londinense sobre las posibilidades de recuperaci¨®n econ¨®mica en Espa?a. Primero, en un almuerzo privado con financieros en el Hong Kong and Shangai Banking Corporation Holdings, y, por la tarde, durante una reuni¨®n en el Merchant Taylors Hall con cerca de 500 representantes de trusts bancarios, compa?¨ªas de seguros y fondos de pensiones, organizado tambi¨¦n por James Capel. En esta ¨²ltima cita explic¨® el programa econ¨®mico de su partido.