Una propuesta indecente
Un filme donde una esposa se vende por un mill¨®n de d¨®lares causa el revuelo en EE UU
La pel¨ªcula Indecent proposal (Propuesta indecente) ha respondido a todas las expectativas a las que puede aspirar en Estados Unidos un gui¨®n que mezcla dinero, moral y sexo. En realidad, el revuelo social que esta obra ha generado se limita a una pregunta: ?permitir¨ªa que su mujer se acostara con otro a cambio de un mill¨®n de d¨®lares? La cuesti¨®n, que toca los tres pilares sobre los que se asienta la cultura popular norteamericana, ha removido los cimientos de las tertulias televisivas y privadas hasta hacer aflorar a un 64% de mujeres que reconocen que ellas responder¨ªan afirmativamente al reto.La pel¨ªcula sobre la pregunta del mill¨®n de d¨®lares ha excitado tanto la imaginaci¨®n de los norteamericanos como para alcanzar una recaudaci¨®n de 8.000 millones de pesetas en poco m¨¢s de un mes. El filme ha hecho que esta sociedad eminentemente puritana ponga bajo consideraci¨®n el valor de la fidelidad matrimonial frente al principio capitalista de aprovechar sin remordimientos lo que est¨¢ al alcance de la mano.
La pel¨ªcula no suena, sin embargo, tan real como el efecto que ha creado en miles de hogares. En la obra, una pareja de yuppies -interpretados por la protagonista de Ghost, Demi Moore, y por el camarero ingenuo de Cheers, Woody Harrelson- recibe en plena situaci¨®n de ruina econ¨®mica la propuesta de un multimillonario (Robert Redford) que les ofrece un mill¨®n de d¨®lares a cambio de pasar una noche de amor con la esposa. El dinero, tan importante para la pareja que les lleva a hacer el amor en una cama forrada de billetes, acaba siendo un golpe que hace que su matrimonio se desmorone.
Si la propuesta del personaje de Robert Refford acaba siendo un caramelo envenenado para la pareja de ficci¨®n, la discusi¨®n de este argumento entre los norteamericanos ha sido la constataci¨®n de que muchas parejas tienen un precio. La obra que ha desatado tal revuelo dial¨¦ctico est¨¢ expuesta de manera tramposa, y muchas mujeres as¨ª lo han reconocido al manifestar p¨²blicamente que pagar¨ªan por acostarse con un personaje como Robert Redford.
Indecent proposal ha desencadenado los demonios de las fantas¨ªas sexuales femeninas y ha sido para otros la institucionalizaci¨®n de la prostituci¨®n hogare?a. A pesar de que Indecent proposal juega con la idea de mujer objeto-trofeo, no ha despertado excesivas protestas feministas, quiz¨¢ porque, como argumentan c¨ªnicamente algunos humoristas, el precio es demasiado alto para ser una ofensa. En Pretty woman, Richard Gere ofrec¨ªa 350.000 pesetas por pasar una semana con Julia Roberts; en esta ¨²ltima obra del director de Nueve semanas y media y Atracci¨®n fatal, Adrian Lyne, la misma acci¨®n se paga a un mill¨®n por noche.
El autor del best seller En busca de la felicidad, David Meyers, afirma que, "una vez cubiertas las necesidades de la vida, un mill¨®n de d¨®lares no significa tanto psicol¨®gicamente"; sin embargo, la sociedad estadounidense no lo tiene tan claro.
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