'Bruelman¨ª¨¢'
No lo hubiera mejorado ni el Richard Lester de ?Qu¨¦ noche la de aquel d¨ªa! Faltaban los Beatles, pero todo lo dem¨¢s, que ni calcado. Teatro vetusto, casi una reliquia de los sesenta; decenas de zangolotinas a pie de escenario exclamando a grito pelado: "?Patrick, Patrick!"; y al fondo del patio de butacas, los observadores menos vehementes intentando averiguar qui¨¦n era el tal Patrick, inspirador de pasiones.El tal Patrick, de apellido Bruel, es un artista franc¨¦s nacido en Argelia hace 34 a?os que causa furor en el vecino pa¨ªs. Actor -en 1978 comenz¨® su carrera cinematogr¨¢fica con Le coup de Sirocco, para trabajar despu¨¦s con Claude Lelouch e Isabel Adjani- y cantante -su disco Alors regarde ha vendido m¨¢s de dos millones de ejemplares en Francia-, Patrick Bruel es a la bruelmania lo que los Beatles a la beatleman¨ªa. Y con estos antecedentes cant¨® por primera vez en Madrid, ante un p¨²blico mitad espa?ol, mitad franc¨¦s.
Patrick Bruel
Teatro Alcal¨¢ Palace. 900 personas. Precio: 1.700 pesetas. Madrid, 20 de mayo.
En escena, Bruel no parece tener mucho que ver con estas pasiones. Sencillo, natural, directo y cercano, da la imagen del artista al que nadie le ha regalado nada y al que el ¨¦xito no ha levantado los pies del suelo. Es un buen cantante de voz desgarrada -uno de sus ¨¦xitos, del que ha hecho versi¨®n en castellano, se titula significativamente Romper la voz- , y un compositor correcto, dentro de los c¨¢nones del pop franc¨¦s m¨¢s ortodoxo. En ocasiones, se acerca al rock y al blues, pero resulta mejor cuanto m¨¢s roza la chanson francesa, cuando se sienta al piano como un B¨¦caud pasado al rock.
Acompa?ado de un en¨¦rgico y competente quinteto, el recital result¨® un tanto enternecedor por primario. Patrick Bruel no se jugaba nada, pero dio bastante. El ¨ªdolo consagrado se convirti¨® en principiante y ofreci¨® talla art¨ªstica por su entrega. Y, como adem¨¢s siempre se agradece escuchar canciones en franc¨¦s en un mundo dominado por lo anglosaj¨®n, Bruel agrad¨® porque no se limit¨® a cumplir el expediente ni se aprovech¨® en exceso de la bruelman¨ªa.
Babelia
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