La ONU autorizar¨¢ ataques a¨¦reos contra los serbios en defensa de las ciudades bosnias

El Consejo de Seguridad de la ONU autorizar¨¢ el uso de la fuerza para defender las seis ciudades bosnias, incluida Sarajevo, definidas como zonas de seguridad en el plan aprobado el s¨¢bado en Washington por EE UU, Rusia, el Reino Unido, Francia y Espa?a. La respuesta a estos ataques correr¨¢ a cargo de la Fuerza A¨¦rea norteamericana. El plan pretende "congelar la guerra", seg¨²n asegur¨® ayer el ministro espa?ol de Defensa, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, pero no reconoce las conquistas serbias.

El plan aprobado en Washington supone un salto cualitativo en la implicaci¨®n de las Naciones Unidas en el conflicto. La autorizaci¨®n del uso de la fuerza, limitada hasta ahora a la autodefensa de los cascos azules y de los convoyes humanitarios, se ampliar¨¢ para incluir a la poblaci¨®n civil de las seis ciudades bosnias definidas como zonas de seguridad: Sarajevo, Sbrenica, Tuzla, Bihac, Gorazde y Zepa. Esta autorizaci¨®n no ser¨¢, sin embargo, utilizada por los 9.000 soldados de la ONU desplegados en Bosnia-Herzegovina (Unprofor), insuficientes para repeler los ataques, sino por los aviones norteamericanos que patrullan el cielo de la ex rep¨²blica yugoslava.Aunque el texto difundido en Washington dice que los aviones s¨®lo actuar¨¢n para proteger "a las fuerzas de Unprofor en el caso de que sean atacadas y pidan tal protecci¨®n", lo que excluye a la poblaci¨®n civil, fuentes gubernamentales espa?olas sostienen que la diferencia es s¨®lo sem¨¢ntica. "Los civiles se escudan en los cascos azules, por lo que no se puede diferenciar cu¨¢ndo se ataca a unos u otros", afirma un responsable espa?ol.

El Consejo de Seguridad de la ONU deber¨¢ definir el alcance de la autorizaci¨®n para el uso de la fuerza, as¨ª como el propio concepto de zona de seguridad: el per¨ªmetro de las ¨¢reas protegidas y las acciones que se considerar¨¢n como una violaci¨®n de las mismas. El mayor problema lo plantea Sarajevo, tanto por sus dimensiones como porque se combate dentro del casco urbano.

Los cinco pa¨ªses firmantes del plan de Washington esperan que la amenaza de efectuar bombardeos sea suficiente para disuadir a los serbios, pero no se descarta que haya que llevar a cabo alguna incursi¨®n a¨¦rea de castigo para convencerles de que, esta vez, la amenaza va en serio.

El ministro espa?ol de Exteriores, Javier Solana, que particip¨® el s¨¢bado en Washington en la firma del acuerdo, se reunir¨¢ hoy con el secretario general de la ONU, Butros Gali, para perfilar las resoluciones que habr¨¢ que aprobar en aplicaci¨®n del plan. Espa?a se har¨¢ cargo, el pr¨®ximo 1 de junio, de la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU por lo que, probablemente, tendr¨¢ que dirigir las negociaciones encaminadas a la puesta en pr¨¢ctica del plan.

Satisfacci¨®n de Clinton

El Consejo de Seguridad de la ONU tendr¨¢ que dar luz verde a la creaci¨®n de las zonas de seguridad, que ya no estar¨¢n sujetas al visto bueno de las partes. Tambi¨¦n autorizar¨¢ el uso de la fuerza por parte de los cascos azules y de los aviones que vigilan la zona de exclusi¨®n a¨¦rea; el despliegue de observadores en la frontera entre Serbia y Bosnia, para vigilar el cumplimiento del embargo; y la r¨¢pida creaci¨®n de un tribunal internacional para juzgar los cr¨ªmenes de guerra. El plan tambi¨¦n incluye un aumento de la presencia internacional en Macedonia y Kosovo; una advertencia a Croacia para que cese en su hostigamiento a los musulmanes; y el mantenimiento de la prohibici¨®n de vuelos.

El presidente norteamericano, Bill Clinton, que la semana pasada se mostr¨® esc¨¦ptico sobre la utilidad de crear zonas seguras, se mostr¨® ayer "satisfecho" del plan. En su primera reacci¨®n oficial, Clinton dijo en Manchester (New Hampshire) que se trata de "un paso adelante para frenar la depuraci¨®n ¨¦tnica y las matanzas" y se felicit¨® del fin de las discrepancias entre EE UU y sus aliados europeos.