Maastricht, el escollo alem¨¢n
La ratificaci¨®n del tratado, pendiente del Constitucional
Alemania, cuyo Gobierno ha sido el gran impulsor de la Uni¨®n Europea, podr¨ªa ser el causante de la muerte definitiva del Tratado de Maastricht si el Tribunal Constitucional de Karlsruhe acepta las razones de quienes piensan que no se ajusta a la Ley Fundamental del pa¨ªs. Lo que en un principio pareci¨® una simple maniobra obstruccionista de un pol¨ªtico despechado est¨¢ tomando dimensiones preocupantes. Las 15 preguntas que los jueces de Karlsruhe han hecho al Gobierno indican que la Corte Suprema considera seriamente la posibilidad de que el tratado viole el art¨ªculo 20 de la Ley Fundamental, que dice que "todo el poder del Estado surge del pueblo".
Seg¨²n fuentes del alto tribunal, las primeras sesiones en las que se escuchar¨¢n los argumentos de los demandantes y las razones del Gobierno no se convocar¨¢n hasta finales de junio, lo que significa que la decisi¨®n definitiva no tendr¨¢ lugar, como m¨ªnimo, hasta finales de agosto. El canciller Helmut Kohl tendr¨¢ que aceptar la paradoja de asistir a la cumbre comunitaria del 21 de junio, que cierra la presidencia danesa, como el representante del ¨²nico pa¨ªs, junto con el Reino Unido, que a¨²n no habr¨¢ ratificado el Tratado de Maastricht.Poco despu¨¦s de que las dos c¨¢maras legislativas alemanas votaran a favor del tratado, cuatro diputados de Los Verdes al Parlamento Europeo y el pol¨ªtico liberal Manfred Brunner presentaron una demanda ante el Tribunal Constitucional en la que, bas¨¢ndose en el art¨ªculo 20, indicaban que lo pactado en la ciudad holandesa en diciembre de 1991 viola la soberan¨ªa del pa¨ªs, especialmente por la falta de democracia del proyecto de Uni¨®n Europea.
Kohl se lo tem¨ªa desde hace tiempo. De ah¨ª sus infructuosos esfuerzos para incluir en el tratado una mayor operatividad y representatividad del Parlamento Europeo, para paliar "el d¨¦ficit democr¨¢tico" del mismo.
Brunner, el principal causante del embrollo, fue hasta hace poco ayudante del comisario europeo Martin Bangemann en Bruselas. Cuando, antes de que se pronunciara el legislativo, advirti¨® del riesgo de una "ratificaci¨®n precipitada del tratado" y critic¨® al Gobierno por "querer imponer Maastricht a cualquier precio", Kohl reaccion¨® con una llamada enfurecida a Bangemann que hizo que Brunner perdiera su puesto en Bruselas. Ahora, desde la canciller¨ªa, se le descalifica con el argumento que "nunca habl¨® ning¨²n idioma extranjero ni entendi¨® c¨®mo funciona la CE".
La actitud del presidente
Pod¨ªa haber sido peor, porque el relativo sigilo con el que, hasta hace poco, ha transcurrido el asunto se lo debe Helmut Kohl al presidente federal, Richard von Weizs?cker, que cuando recibi¨® del Gobierno el tratado para su ratificaci¨®n definitiva, pese a que la demanda ya hab¨ªa sido presentada, tuvo la habilidad suficiente de firmarla, pero se?alando simult¨¢neamente a los jueces de Karlsruhe que el documento de ratificaci¨®n vinculante ser¨ªa depositado ¨²nicamente tras la decisi¨®n del tribunal. Evit¨® as¨ª que los jueces tuvieran que dictar una resoluci¨®n provisional que hubiera invalidado el tratado.
Karlsruhe ha enviado al Gobierno 15 preguntas con sus dudas sobre la constitucionalidad de Maastricht. El ministro de Exteriores, el liberal Klaus Kinkel, abogado y ex ministro de Justicia, ser¨¢ el encargado de defenderlo. Seg¨²n los observadores del alto tribunal, el solo hecho de que se haya dirigido el cuestionario indica que los jueces consideran que los demandantes tienen posibilidades de ¨¦xito. Pero el Gobierno se ha limitado a decir que "no es nada inusual que el tribunal pregunte a las partes involucradas sobre sus posturas antes de tomar una decisi¨®n".
Seis de las 15 preguntas han sido publicadas por el semanario Der Spiegel. "?Qu¨¦ influencia quedar¨¢ a las instituciones alemanes, especialmente a las c¨¢maras, en el desarrollo de la integraci¨®n europea tras la ratificaci¨®n de Maastricht? ?Perder¨¢ Alemania su independencia democr¨¢tica y de Estado de derecho o su identidad constitucional? ?Qu¨¦ relevancia legal tendr¨¢ el hecho de que la Uni¨®n Europea, seg¨²n el Gobierno, sea irreversible? ?Hay posibilidad para los Estados miembros de dar por acabada su participaci¨®n por decisi¨®n propia? ?Ha hecho el Gobierno indicaciones en las negociaciones sobre sus dudas? ?Qu¨¦ efectos legales pueden tener estas declaraciones?".
Una de las preguntas incide en el argumento defensivo b¨¢sico del Gobierno. "?Qu¨¦ consecuencias legales y pol¨ªticas pueden darse si Alemania, por motivos constitucionales, no puede ratificar el tratado?", han preguntado los jueces. Y ¨¦sta es la respuesta del Gobierno: "Ser¨¢ una tragedia para Alemania y para Europa".
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