Los croatas rompen las conversaciones con los musulmanes en Mostar

Era una reuni¨®n m¨¢s. La comisi¨®n mixta creada en Mostar para sacar adelante el acuerdo de paz firmado por croatas y musulmanes el pasado d¨ªa 18 no tuvo tiempo ayer, sin embargo, para discutir mucho. A la media hora de comenzar, el presidente de la comunidad croata de Mostar, Jadran Topic, disolv¨ªa la reuni¨®n con un rotundo "?fuera!". Los representantes musulmanes abandonaron r¨¢pidamente el sector croata, escoltados por cascos azules espa?oles. Cinco minutos m¨¢s tarde, una granada de mortero ca¨ªa sobre los bulevares situados en plena l¨ªnea de frente. La capital de Herzegovina est¨¢ a punto de convertirse en otro Sarajevo.

Topic, que act¨²a como alcalde de los barrios croatas de Mostar y tiene l¨ªnea directa con el l¨ªder de la comunidad croata de bosnia, Mate Boban, entr¨® a la sala a las diez y cuarto. Los representantes croatas se pusieron en pie y salieron a hablar con ¨¦l. Las conversaciones, dijeron, deb¨ªan interrumpirse porque un polic¨ªa croata hab¨ªa resultado herido durante la noche. Seg¨²n un mando espa?ol presente en la reuni¨®n, los representantes de los organismos internacionales le contestaron que no ten¨ªa autoridad para decidir algo as¨ª. Furibundo, Topic los ech¨®.La comisi¨®n, integrada por miembros croatas y musulmanes, mandos espa?oles de las Fuerza de Protecci¨®n de las Naciones Unidas (Unprofor) y observadores de la Comunidad Europea, hab¨ªa organizado ya la retirada de las milicias a sus bases y discut¨ªa la formaci¨®n de 13 patrullas de polic¨ªa civil conjunta.

En su camino de vuelta a la base de Medjugorje, los miembros de Unprofor se apostaron en una colina para observar la ciudad. "Esto va a estallar de un momento a otro. Todos los documentos son ya papel mojado", dijo un comandante. A las once y cuarto, un mortero ca¨ªa en los bulevares, en tierra de nadie. Otro estallaba en la zona croata. Las r¨¢fagas de fusiles se escuchaban en los dos sectores. Los disparos duraron media hora. Los croatas, mientras, desplegaban su artiller¨ªa en las colinas y expulsaban de la zona a cuanto periodista ve¨ªan. "Hay un francotirador cerca. A ver si resulta que os va a dar".

"Puntos de seguridad"

Si los choques degeneran en una ofensiva abierta, los blindados espa?oles no suspender¨¢n sus patrullas en Mostar, aunque se retirar¨¢n a "puntos de seguridad" ya localizados.

El sonido de los disparos no amedrent¨® a los habitantes del sector croata, en la margen occidental del r¨ªo Neretva, que desconoc¨ªan la interrupci¨®n de las conversaciones. Las calles m¨¢s seguras estaban llenas de gente. Bajo un fuerte sol, una anciana loca, cubierta con una enorme gabardina azul con capucha, hablaba sola por uno de los paseos.

Los ¨¢nimos se han caldeado a¨²n m¨¢s en Mostar tras el acuerdo adoptado por EE UU, Rusia, Francia, Reino Unido y Espa?a en Nueva York, que supone de hecho el reconocimiento de las conquistas teritoriales serbias y croatas. La dura respuesta del presidente bosnio, Alia Izetbegovic, y su llamamiento a las comunidades musulmanas a defenderse constituyen a ojos croatas toda una provocaci¨®n. "Mi hijo tiene 21 a?os y todas las ma?anas se va a luchar", dec¨ªa la due?a de una pensi¨®n. Los radicales croatas (HOS) han sembrado las paredes de cruces gamadas. Un empleado de un hotel lo dejaba as¨ª de claro: "Los isl¨¢micos tienen una opci¨®n muy sencilla: o se marchan o mueren".