El calor siciliano laza la batalla de los grandes

"No os precipit¨¦is en hablar de la contrarreloj del mi¨¦rcoles. A ver como salimos de Sicilia", dicen en Banesto. "Estas etapas son muy peligrosas". Pero si las cosas no cambian hoy, de la isla saldr¨¢n todos dormidos y sedientos, amodorrados por el calor. El recorrido por las peligros las carreteras sicilianas se est¨¢ convirtiendo en agua de borrajas. Ayer, entre Capo d'Oriando y Agrigento, la etapa m¨¢s larga, con casi siete horas, triunf¨® la primera escapada consentida. En un tr¨ªo de fugados madrugadores se impuso el dan¨¦s Bjarne Rijs (Ariostea). Moreno Argentin (Mecair) sigue l¨ªder.

La temperatura sigui¨® cercana a los 40 grados y fue m¨¢s intenso el tr¨¢fico de l¨ªquidos que el pedaleo. La carrera sigue bloqueada.Dicen que lo m¨¢s peligroso de la forma de correr en Italia son los ¨²ltimos kil¨®metros. "Se puede correr al principio lento. Pero al final, los ¨²ltimos 30 o 40 kil¨®metros, la media se acerca a los 60 por hora. Entonces un pinchazo o una ca¨ªda ser¨ªan grav¨ªsimos problemas. Y te mueres de nervios", explica Eusebio Unz¨²e, segundo director del Banesto. Ayer, ni eso. Empezaron r¨¢pido, pero enseguida pararon. Los equipos con sprinters dudaron, el del l¨ªder mantuvo un ritmo tranquilo y Miguel Indur¨¢in no necesit¨® ni acercarse a la cabeza. Los tres escapados, Rijs, Michele Coppolillo (Navigare) y Giancarlo Perini (ZG), lo agradecieron. Administraron una ventaja que lleg¨® a superar los 11 minutos y se jugaron entre ello os la etapa. Gan¨® el m¨¢s r¨¢pido.

"Este calor es como el del Tour, normal, no me preocupa", dice, seguro, Claudio Chiappucci (Carrera). Indur¨¢in no lo tiene tan claro: "Esta etapa ha sido dificil por el calor". En una etapa calurosa, como estas sicilianas, un ciclista suda, m¨¢s o menos, 1,200 litros, por hora. O sea, puede llegar a soltar nueve litros de agua y elementos minerales. Para no deshidratarse debe beber agua. El cuerpo avisa enviando al cerebro la sensaci¨®n de sed. El problema es que a veces enga?a. "En muchas ocasiones, el ciclista siente la sed demasiado tarde, cuando la insolaci¨®n ya es irreversible", explica Sabino Padilla, m¨¦dico del Banesto, equipo que ha sufrido las bajas de Heulot y Philipot. "Es recomendable, en estas ocasiones, empezar a beber antes de tener sed. Si no, es posible que se llegue a una situaci¨®n peligrosa: el ciclista bebe y bebe, y nunca sacia la sed. El est¨®mago se llena de l¨ªquido que no puede reciclar. Hay una sensaci¨®n de hartazgo que puede derivar en una gastroenteritis, diarreas y v¨®mitos".

Sobre las bajas

Es m¨¢s dif¨ªcil que un corredor en buena forma sufra problemas de insolaci¨®n. Incluso es m¨¢s dif¨ªcil que se produzcan en pleno julio, en el Tour, por ejemplo. "Que Philipot y Heulot fueran sin gorra fue un elemento que ayud¨® a que sufrieran la insolaci¨®n, pero no determinante", contin¨²a Padilla. "Su problema ven¨ªa de acumular varios d¨ªas altas temperaturas cuando ven¨ªan de correr en el Norte".

Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri intenta quitar transcendencia a la p¨¦rdida de los dos franceses: "Si no estaban bien, no me habr¨ªa valido de nada que continuaran. Ahora, el trabajo de ocho lo tendr¨¢n que hacer seis, pero no es problema. Yo conf¨ªo mucho en De las Cuevas, por ejemplo, que en la Vuelta se vio fastidiado por el fr¨ªo y la lluvia y al que estoy viendo aqu¨ª en gran forma".