Vox populi, vox neminis'
No es que uno pretenda que el "individuo aut¨®nomo" de la Ilustraci¨®n sea algo m¨¢s que un fetiche para el culto de la personalidad, pues aun la experiencia menos mediatizada est¨¢ acu?ada con arreglo a la previa socialidad e historicidad gen¨¦tica del aparato receptor. Pero una cosa es que, seg¨²n ese aparato, todos coincidamos, por ejemplo, en ver el universal rojo en el disco del sem¨¢foro, y otra, que podamos o no separarlo del contexto pragm¨¢tico en que es, de modo inmediato, se?al de prohibici¨®n. No importa que la praxis cotidiana descuide la epoj¨¦ que nos permite abstraer la situaci¨®n y reparar o parar mientes en el color en s¨ª; lo malo es que nos veamos tan embargados por la praxis que se nos asfixie para siempre la facultad de casar el rojo del sem¨¢foro con el color de una corbata. No obstante, por su fuerte condicionamiento pr¨¢ctico, la opini¨®n p¨²blica, como trama muy fluida y contagiosa de presiones e influencias mutuas, dificulta la salida tangencial de la epoj¨¦: las opciones circulan mim¨¦ticamente cargadas con su signo, con su valor air¨®nico en el contexto dado. Una gran parte de las opiniones se forma sin resistir, sin advertir siquiera las inercias de lo inmediatamente dado, y la opini¨®n p¨²blica es siempre, en alto grado, autom¨¢tica, refleja, ajena, mim¨¦tica: cada cual, mero lugar en un continuo dado, toma el color de ese lugar, tiende a igualarse con su entorno contingente. Es justamente la miop¨ªa de la inmediatez m¨¢s contingente la que ejerce in situ la lugartenencia de la mediatizaci¨®n total y tramita sus funciones, ya que tal inmediatez, meton¨ªmica, s¨¢nt¨¦tica, lejos de disgregarlo, mantiene junto lo mediatizado.As¨ª, la impersonalidad, el enajenamiento, de la opini¨®n p¨²blica no es s¨®lo resultado de sumar, neutraliz¨¢ndolas, las presuntas opciones personales, sino tambi¨¦n el efecto de que cada una de ¨¦stas est¨¦ ya determinada por su ubicaci¨®n local.La pretendida opini¨®n de cada uno, al igual que la moneda, viene acu?ada ya como un sumando, que es tanto como decir que est¨¢ ya configurada como opini¨®n de nadie antes de que llegue a serlo la de todos en la suma electoral.
Las democracias saben que a las masas no hace falta anularlas deliberadamente desde arriba, porque las masas ya est¨¢n configuradas para anularse por s¨ª mismas, para que cada uno sea ya todos y nadie antes de ser sumado a los dem¨¢s. En cambio, las iglesias mostraron un exceso de celo o paranoia al tratar de defender a la comunidad de base de un libre examen que s¨®lo a causa del innecesario dogmatismo amagaba moment¨¢neas turbulencias. El recurso de la Iglesia romana fue aquello de "doctores tiene la Santa Madre Iglesia..."; el de la ' moscovita, que no pod¨ªa imitar abiertamente tal apelaci¨®n a una autoridad jer¨¢rquica piramidal, consisti¨® en remitir a cada militante de base singular a la multitudinaria y multisapiente autoridad colectiva de todos los restantes. Fue Bertolt Brecht quien explicit¨® la f¨®rmula: "El partido tiene mil Ojos, yo no tengo m¨¢s que dos; el partido tiene mil o¨ªdos, yo no tengo m¨¢s que dos...". Pero si cada uno de esos supuestos 500 peque?uelos supeditase por su cuenta y ,en su fueron interno, tal como pedag¨®gicamente le sugiere Brecht, cuanto viese y oyese a la superior y mayoritaria autoridad de los otros 499 pares de ojos y o¨ªdos, si cada uno desautorizase su propia percepci¨®n, abdicando y delegando en todos los dem¨¢s, diciendo: "Ser¨¢ una impresi¨®n subjetiva m¨ªa", ?d¨®nde estar¨ªan los 1.000 ojos y 1.000 o¨ªdos del partido? ?Todos cerrados y tapados o autodesautorizados por subjetivismo! En objetivo ser¨ªa erigido lo que perciben la ceguera y la sordera general. Es s¨®lo una circunstancia f¨¢ctica el que para salvar tal impasse siempre estuviese el omnividente y omnioyente camarada Secretario General. As¨ª que Brecht explicitaba como una admonici¨®n pedag¨®gica lo que las democracias saben de sobra que se cumple igualmente sin necesidad de admonici¨®n alguna; y tal vez pueda decirse que las funciones del camarada Secretario General -aunque con la diferencia de hacerlo no a prior? desde los principios sino a posterior? desde los datos- las ejercen los media y hoy, muy especialmente, la televisi¨®n.Rafael S¨¢nchez Ferlosio es escritor.
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