Da?os en el buque insignia

Donde m¨¢s se tiene, m¨¢s se puede perder. El PSOE, que cede terreno en todas las comunidades aut¨®nomas, sufre su mayor sangr¨ªa de votos en uno de sus territorios hegem¨®nicos: Andaluc¨ªa. Aunque siguen manteniendo la primera posici¨®n, los socialistas salen fuertemente tocados y pierden entre siete y nueve esca?os. Estos votos cambian completamente de orientaci¨®n y van a parar al PP, el triunfador claro de estas elecciones en la comunidad andaluza: los populares pasan de 12 diputados en 1989 a entre 20 y 21 ahora.El diferente sistema de el elecci¨®n hace que el voto de castigo al PSOE en el Congreso de los Diputados no se vea reflejado en el Senado, donde los socialistas mantienen sus 24 senadores, frente a 8 del PP, que gana el que pierde IU.

Izquierda Unida ve frenado el ascenso que esperaba en la regi¨®n donde naci¨® la idea de esta formaci¨®n y donde tiene uno de sus almacenes de votos. La formaci¨®n que encabeza Anguita sigue virgen en Huelva y Almer¨ªa y s¨®lo gana sobre sus resultados anteriores en Ja¨¦n y quiz¨¢ en C¨®rdorba.Los electores sancionan las luchas internas de los andalucistas quit¨¢ndoles los dos esca?os que ten¨ªan en el Congreso. Ni el renovado PA ni la nueva formaci¨®n de Pedro Pacheco, el Partido andaluz del Progreso, obtienen representaci¨®n en las C¨¢maras.