"Puede estallar una terrible guerra civil"

Guennadi Ziug¨¢nov, presidente del Partido Comunista de Rusia, compara a Rusia con Zaire, tanto por la situaci¨®n pol¨ªtica que vive como por su estado semicolonial; se muestra en contra de la nueva Constituci¨®n propiciada por el presidente Bor¨ªs Yeltsin, del sistema presidencial como tal y de elecciones anticipadas. En esta entrevista afirma que "puede estallar una terrible guerra civil" que marcar¨ªa la desintegraci¨®n definitiva de la Federaci¨®n Rusa.Ziug¨¢nov, de 49 a?os, es uno de los arquitectos de la alianza entre marxistas y nacionalistas y, de hecho, ha logrado que su partido, oficialmente el m¨¢s numeroso y m¨¢s arraigado -alrededor de 600.000 miembros, con estructuras en todas las regiones del pa¨ªs- domine en el Frente de Salvaci¨®n Nacional, que aglutina a la oposici¨®n al actual Gobierno de Yeltsin.

Para el l¨ªder comunista, el ruido en torno a la nueva Constituci¨®n pretende distraer la atenci¨®n del pueblo para poder resolver tranquilamente dos tareas de orden estrat¨¦gico: "la destrucci¨®n de la integridad territorial de Rusia y la liquidaci¨®n definitiva de su capacidad de defensa". Ziug¨¢nov piensa que "si imponen una Constituci¨®n con m¨¦todos anticonstitucionales, se perder¨¢ el control sobre la situaci¨®n y Rusia se seguir¨¢ desintegrando", pues se multiplicar¨¢n las relaciones de car¨¢cter confederativo que ya existen entre Mosc¨² y algunas rep¨²blicas.

"Adem¨¢s, si se adopta la Constituci¨®n ignorando al Congreso y el S¨®viet Supremo, el enfrentamiento ser¨¢ inevitable. Si la Constituci¨®n es aprobada por un 52% de la poblaci¨®n, nunca se cumplir¨¢, porque el 48% restante la rechazar¨¢ y no se podr¨¢ hacer nada contra ellos, salvo con m¨¦todos dictatoriales. El resultado ser¨ªa una terrible guerra civil", se?ala Ziug¨¢nov.

Empobrecimiento

Las condiciones para una guerra civil est¨¢n dadas: "Brusca estratificaci¨®n social de la poblaci¨®n, lumpenizaci¨®n, empobrecimiento de la gente, franca violaci¨®n de los principales derechos de la persona, desestabilizaci¨®n de todas las estructuras de direcci¨®n, destrucci¨®n del organismo social y ausencia de un sistema coherente de valores que una a la gente".Ziug¨¢nov cree que la salvaci¨®n est¨¢ en la uni¨®n, "en crear una amplia coalici¨®n nacional estatal, donde haya lugar para los miembros responsables del Gobierno y del equipo presidencial, del Tribunal Constitucional, del Consejo de Seguridad, del S¨®viet Supremo, etc¨¦tera".

En general, el pol¨ªtico piensa que ahora no es ¨¦poca para aprobar la Constituci¨®n, porque ¨¦sta debe ser "el balance de un determinado per¨ªodo de desarrollo de la sociedad" y debe "fijar las reglas comunes de conducta y de juego, que por lo menos dos tercios apoyan". Mientras tanto, no hay ninguna idea que sea apoyada por dos tercios de la sociedad, afirma. "Nuestra situaci¨®n se parece m¨¢s a la de Zaire: all¨ª hay dos Constituciones, dos Parlamentos, de hecho hay tambi¨¦n dos Gobiernos y un presidente. Tambi¨¦n tenemos en, com¨²n el tipo de desarrollo semicolonial o, por lo menos, de gran dependencia", dice.

El l¨ªder comunista no desea que haya elecciones ahora, y no porque tema por el resultado de ¨¦stas. Al contrario, exceptuando Kalmikia, explica, ganaron en todos los ¨²ltimos comicios realizados para esca?os al Parlamento o para gobernadores provinciales. Cree que por el momento hay que mantener el S¨®viet Supremo, como principal factor de estabilidad, a pesar de que ¨¦l tiene muchas m¨¢s quejas contra los diputados de las que puede tener Yeltsin: desatendiendo a Ziug¨¢nov, este Parlamento proclam¨® la soberan¨ªa de Rusia por encima de la de la URSS, "creando guerras por todo el per¨ªmetro sur", introdujo el puesto de presidente, "ajeno a Rusia y hoy uno de los instrumentos de destrucci¨®n del pa¨ªs", y permiti¨® las reformas de Yegor Gaidar.

Para un Estado que tiene 27.000 cabezas nucleares y 3.000 producciones altamente peligrosas es muy importante cumplir estrictamente las normas constitucionales, opina, y empieza a sentirse mal cuando ve "c¨®mo los pol¨ªticos enloquecidos ponen todo patas arriba en un Estado que parece un bosque seco rociado de gasolina".

Esa nueva Constituci¨®n, en la que no hay equilibrio entre los poderes del Estado, empuja al pa¨ªs a una nueva matanza, dice, y concluye: "Lo que obtendremos con ella ser¨¢ una democradura en su m¨¢s horrible variante".

Ziug¨¢nov cree que el sistema presidencial es nefasto para Rusia. "En ning¨²n Estado federativo hay elecci¨®n directa de presidente", arguye. Quien est¨¦ al frente del pa¨ªs, opina, debe ser elegido por el Parlamento, estar bajo su control y poder ser destituido en cualquier momento. Hay que terminar con "el presidencialismo introducido por Gorbachov, que se convirti¨® en el principal factor de destrucci¨®n de la URSS y desestabilizaci¨®n de las rep¨²blicas", afirma.