Inmigraci¨®n

( ... ) Las presiones migratorias del Este y del Sur y el aumento de la xenofobia han llevado a los representantes de la Europa rica y privilegiada, no ya a la apertura de las fronteras, sino a la represi¨®n de la inmigraci¨®n ilegal y a la negativa a las solicitudes de asilo infundadas. ( ... )La reuni¨®n de Copenhague ha confirmado esta tendencia, ya manifestada el pasado oto?o en Londres. Los ministros han aprobado una resoluci¨®n que pretende facilitar el control y alejamiento de inmigrantes en situaci¨®n irregular y de solicitantes de asilo cuya petici¨®n ha sido rechazada. Los ministros igual-mente han decidido alejar a aquello! que han contribuido a la inmigraci¨®n clandestina y a alojar o emplear a inmigrantes clandestinos. ( ...) Y controlar a los que han obtenido un permiso de permanencia pero no de trabajo, a los que se casan con ciudadanos de la comunidad, o a los autorizados a reunirse con sus familias en el marco de reagrupamientos familiares. ( ...)

Este endurecimiento comunitario en las fronteras se duplica en lo referente a las dudas manifestadas hacia la libre circulaci¨®n interna entre los nueve pa¨ªses signatarios del acuerdo de Schengen, del que Francia acaba ?le retrasar la aplicaci¨®n sine die. ( ... ) Es cierto que la postura del ministro franc¨¦s del Interior parece m¨¢s radical que las resoluciones comunitarias, ( ... ) pero no debe parecer un llamamiento para elevar a¨²n m¨¢s las murallas erigidas alrededor de la CE.

, 2 de junio