Andreu Alfaro coloca sus esculturas en un rascacielos de Nueva York

El escultor valenciano Andreu Alfaro ha visto cumplido uno de sus sue?os cuando una gigantesca gr¨²a coloc¨® un conjunto de sus esculturas en la fachada del Banco Santander, en la calle 53 de Nueva York. Las esculturas, de acero inoxidable, miden hasta 4,5 metros. "He tratado de captar la idea de los arquitectos norteamericanos de los a?os treinta, que hicieron los edificios anteriores a los planos rascacielos de muro cortina que impusieron los europeos" explica el escultor.

Andreu Alfaro, descubri¨® en su primera visita a Nueva York que la ciudad de los rascacielos est¨¢ construida para ser observada desde lo alto. Caminando por la calle, no se ven en todo su esplendor las c¨²pulas y los remates con. los que los arquitectos de los a?os treinta remataron torres como la de la Chrysler.El escultor valenciano cumpli¨® la pasada semana con su sue?o de colocar permanentemente sus esculturas en la fachada de un edificio de la ciudad, y ahora al artista s¨®lo le queda recomendar que su obra "se vea desde lo alto, desde el aire". Las obras del escultor se podr¨¢n contemplar desde el famoso edificio de Seagranis y desde las famosas construcciones de la cercana avenida Madison.

Por encima de los 100 metros

A pesar de que el edificio de la instituci¨®n financiera es peque?o comparado con los rascacielos que lo escoltan, la obra de Alfaro subi¨® por encima de los 100 metros, y ah¨ª permanecer¨¢ "para, adornar, aunque est¨¦ mal visto que los escultores digan estas cosas", explica el artista. El tama?o de las esculturas va en aumento para equilibrar la perspectiva a medida que la altura aleja las obras.En el a?o que ha transcurrido desde que el arquitecto Gonzalo Echenique le encarg¨® el proyecto, Alfaro ha pensado muchas veces en la torre Chrysler, situada en la zona de Midtown. Los p¨¦talos picudos que rematan el edificio est¨¢n cubiertos de acero. "Dependiendo de c¨®mo les d¨¦ el sol, lanzan unos reflejos distintos", dice Alfaro.