En el pa¨ªs azul
Recuerdo con di¨¢fana precisi¨®n el libro en el que aprend¨ª a leer, en el sentido m¨¢s preciso del t¨¦rmino, pues aquello me descubri¨® una tierra de promisi¨®n que ha mantenido su pacto, inquebrantable frente a la usura del tiempo. El libro se llamaba Au pays bleu y de ¨¦l permanece vivo el recuerdo imposible de una cierta luz, que ba?aba el mundo y sus cosas. Esta disgresi¨®n viene al caso pues estas telas recientes de esa excelente pintora que es Mar¨ªa Girona me han tra¨ªdo de nuevo a la mente, de un modo tan intenso como sorprendente, el recuerdo de aquella primera lectura; y no s¨®lo, desde luego por asociaci¨®n pedrestre del t¨ªtulo con estos otros azules, delicados y certeros, que ba?an la mirada que la pintora catalana dirige a su entorno inmediato.Mar¨ªa Girona (Barcelona, 1923) es de esa estirpe de artistas que hacen de la intimidad y concentraci¨®n de la mirada una conquista secreta y parad¨®jica, aparentemente inscrita, impert¨¦rrita, en un punto, en un espacio de virtual inmovilidad, pero que acaba por revelarse, en su devenir, como un pozo de f¨¦rtil y denso calado. Su visi¨®n, emotiva y refinada, de las cosas cotidianas, de flores y frutos, del taz¨®n en la mesa o el cielo enmarcado en el lienzo de la ventana, poseen el aroma intenso, de pudorosa sensualidad, en el que se funden, indistintos, dos secretos paralelos, el de esa esencia sutil que el color confiere al lenguaje de la pintura -su vibraci¨®n m¨¢s privada- y aquel otro, evanescente, donde el mundo sensible parece sustraerse a la ilusoria certeza del tiempo.
Mar¨ªa Girona
Galer¨ªa Juan Gris. Villanueva, 22. Madrid. Mes de junio.
En este impecable conjunto de telas recientes, Girona nos revela el alcance de ese periplo personal que avanza descendiendo hacia su propio centro, hacia una raiz indisociable de la certeza intuida desde su elecci¨®n temprana y que, extra?amente, cuanto m¨¢s se acerca a ella m¨¢s se aleja de su origen. El dibujo se torna as¨ª evocaci¨®n m¨¢s elemental, pero tambi¨¦n m¨¢s precisa, di¨¢fana, de las formas, y el color vibraci¨®n, densa y pura al tiempo, para desnudar su l¨ªrica hasta la m¨¢s escueta e incisiva precisi¨®n.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.