El Parlamento de Guatemala resuelve la crisis institucional nombrando presidente al ombudsman
ENVIADO ESPECIALLa crisis guatemalteca qued¨® resuelta de forma feliz y digna en la madrugada del domingo (hora espa?ola) con la elecci¨®n por el restituido Parlamento del abogado Ramiro, de Le¨®n Carpio, de 51 a?os, como nuevo presidente constitucional que gobernar¨¢ el pa¨ªs en los pr¨®ximos dos a?os y medio. De Le¨®n Carpio, hasta horas antes de su elecci¨®n. procurador de los Derechos Humanos (equivalente a ombudsman o defensor del pueblo), prometi¨® en su discurso de investidura luchar para acabar con la guerra, moralizar la vida p¨²blica, consolidar la democracia, implantar el imperio de la ley y el respeto de los derechos humanos y acabar con el narcotr¨¢fico, la corrupci¨®n y la impunidad del delito.
El importante protagonismo de Ramiro de Le¨®n Carpio, al rebelarse contra el autogolpe del ex presidente Jorge Serrano, fue decisivo para restablecer la democracia en Guatemala. Su elecci¨®n fue festejada con cohetes en la calle. Esto no ocurr¨ªa desde hace muchos a?os en el pa¨ªs, donde existe un claro divorcio entre pueblo y gobernantes, estos ¨²ltimos en su mayor¨ªa salpicados por la corrupci¨®n o enfrentados por querellas personales.De Le¨®n, cuya trayectoria como ombudsman en los ¨²ltimos tres a?os le ha convertido en un hombre m¨¢s cercano del pueblo que del poder, fue elegido por abrumadora mayor¨ªa en una segunda vuelta.
Antes hab¨ªan pasado muchas cosas: una sesi¨®n extraordinaria del Congreso que se convoc¨® para las, diez de la ma?ana y que comenz¨® poco despu¨¦s de las cinco y media de la tarde, la investidura del nuevo presidente ya en la madrugada del domingo, toda una jornada de b¨²squeda de consenso para elegir a los candidatos id¨®neos, que deb¨ªan ser sometidos al libre refrendo de los 116 diputados.
De Le¨®n concurri¨® con un ¨²nico rival: Arturo Herbruger, un prestigioso magistrado de 81 a?os, hasta horas antes de la elecci¨®n presidente del Tribunal Supremo Electoral. Le sac¨® una ventaja de 13 votos (64 frente a 5 1), lo que obligaba a ambos a ir a una segunda vuelta porque el ganador no hab¨ªa llegado a conseguir los sufragios de los dos tercios de la c¨¢mara.
Renuncia de Herburger
Herbruger, en un gesto de caballerosidad, declin¨® competir en la segunda vuelta, lo que permiti¨® a Ramiro de Le¨®n Carpio comparecer como ¨²nico candidato. La decisi¨®n del veterano magistrado, un hombre al que se debe la limpieza de los cinco procesos electorales celebrados en Guatemala desde 1984, fue calificada fuera y dentro de la C¨¢mara de patri¨®tica y digna.
?l mismo la explicaba horas despu¨¦s. "No vale la pena seguir prolongando esta situaci¨®n", dijo refiri¨¦ndose a la segunda vuelta. "Guatemala necesita un presidente. Ramiro de Le¨®n es una persona de talento y creo que har¨¢ un buen trabajo. Vamos a entrar en una ¨¦poca de Gobierno m¨¢s pac¨ªfica y tranquila. Yo tengo 81 a?os y merezco un descanso. Me present¨¦ atendiendo el clamor de la gente y por eso hab¨ªa renunciado horas antes a la presidencia del Tribunal. Electoral".
El proceso parlamentario que llev¨® a Ramiro de Le¨®n Carpio al poder refleja una Guatemala muy distinta a la aparente de d¨ªas pasados. Si fue una sorpresa su elecci¨®n -su candidatura no gustaba al mando militar- tambi¨¦n lo fue el comportamiento de la clase pol¨ªtica. Pese a que no hab¨ªa dudas sobre la nueva imagen que va a dar Guatemala con este presidente, formado pol¨ªticamente como defensor del pueblo, s¨ª, en cambio, hab¨ªa cierta intranquilidad por la reacci¨®n del Ej¨¦rcito, especialmente sobre la forma en que De Le¨®n deber¨¢ conducir sus relaciones con el mando militar, verdadero poder f¨¢ctico en Guatemala.
Ramiro de Le¨®n, en su trayectoria como procurador de los Derechos Humanos, ha sido el ¨²nico pol¨ªtico hasta la fecha que ha sacado las verg¨¹enzas al Ej¨¦rcito, como cuando en 1991 lo se?al¨® como responsable de la matanza de Santiago Atitl¨¢n, donde unidades militares abrieron fuego contra una manifestaci¨®n ind¨ªgena, matando a 11 personas y dejando a otras 20 malheridas.
La elecci¨®n presidencial fue posible gracias a un dictamen de la Corte de Constitucionalidad, que dio el viernes al Congreso un plazo de 24 horas para resolver el vac¨ªo de poder existente en el pa¨ªs, lo que por otro lado estaba fomentando una sucia carrera, ahora cortada en seco, de algunos pol¨ªticos por situarse como colocados.
La intromisi¨®n del mando militar, con el ministro de Defensa, Jos¨¦ Domingo Garc¨ªa Samayoa interfiriendo el regreso al orden legal, permiti¨® que, dos d¨ªas despu¨¦s de ser depuesto Serrano, su vicepresidente, Gustavo Espina, se intentara colar por la puerta falsa y obtener una investidura que habr¨ªa llevado al pa¨ªs a un callej¨®n sin salida. El evangelista Espina fue inhabilitado de por vida como c¨®mplice del autogolpe del 25 de mayo pasado.
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