El peor destino de dos veteranos

Dos veteranos y experimentados diplom¨¢ticos, curtidos en miles de negociaciones y en la soluci¨®n de endiablados conflictos, fueron nombrados mediadores de las Naciones Unidas y de la Comunidad Europea para la antigua Yugoslavia. Sin duda alguna, la guerra de los Balcanes ha sido el mayor escollo que han encontrado Cyrus Vance y David Owen en sus carreras. Ha sido el peor destino de dos veteranos.El norteamericano Vance, de 76 a?os de edad, ocup¨® diversos cargos en la alta diplomacia de EE UU durante los mandatos presidenciales de John F. Kennedy y de Lyndon Johnson. Enviado especial en las guerras de Chipre, Corea y Vietnam, este ilustre miembro del Partido Dem¨®crata fue secretario de Estado durante el periodo de Jimmy Carter. Cyrus Vance se retir¨® de la me diaci¨®n en la antigua Yugoslavia por razones de salud y de edad y fue sustituido por el noruego Thorvald Stoltenberg el pasado mes de mayo.

A sus 62 a?os, Stoltenberg fue ministro de Exteriores del Gobierno socialdem¨®crata de Gro Harlem Brutland hasta el pasado 1 de mayo. Su conocimiento de los Balcanes, donde ha ejercido funciones diplom¨¢ticas, y de la len gua serbocroata ha sido una de las bazas para su elecci¨®n. Se le considera como uno de los escasos diplom¨¢ticos occidentales respetados por todas las partes. El nuevo copresidente pertenece a una de las mejores tradiciones noruegas,la de una diplomacia internacional activa e inteligente, que se ha desarrollado sobre la base de un pa¨ªs peque?o en habitantes, pero extenso en costas y vital por su emplazamiento estrat¨¦gico.

El socialdem¨®crata brit¨¢nico David Owen, de 54 a?os, ha desempe?ado diversos cargos diplom¨¢ticos tanto en los gobiernos de Londres como en asuntos relacionados con la Commonwealth. Owen fue designado por la Comunidad Europea como mediador en la crisis balc¨¢nica.

Otro nombre clave en la mediaci¨®n internacional es Vitail Churkin, representante especial del presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, para la crisis yugoslava, quien trajo un nuevo estilo al Ministerio de Exteriores ruso: una febril actividad. Constantemente est¨¢ de viaje en negociaciones con alguna de las partes en conflicto, y aunque trata de mantener una posici¨®n equilibrada, ha tenido que visitar con m¨¢s frecuencia Belgrado y a los serbios de Bosnia. Pero eso se debi¨®, seg¨²n sus colegas del Ministerio de Exteriores, a circunstancias objetivas: la necesidad de convencer a los. serbios que aceptaran el plan Vance-Owen. Churkin, de 41 a?os, es una persona ambiciosa en el buen sentido de la palabra: sabe lo que quiere y hace todo por conseguirlo.