Rusia defiende el regreso de las empresas estadounidenses pero sin ofrecerles garant¨ªas jur¨ªdicas
Putin ofrece a Washington suculentas inversiones en su pa¨ªs tras una oleada de confiscaciones y apenas un mes despu¨¦s de apropiarse de uno de los mayores aeropuertos privados por seguir ¡°las pol¨ªticas agresivas¡± de Occidente


Rusia ha abierto sus brazos a las empresas estadounidenses a cambio del apoyo pol¨ªtico de Washington, pero invertir en el pa¨ªs ser¨¢ una apuesta de riesgo. Tres a?os de guerra en Ucrania ¡ªun conflicto que provoc¨® la estampida de muchas compa?¨ªas occidentales de territorio ruso¡ª y la nacionalizaci¨®n de multitud de empresas, al menos seis decenas solo en 2024, evidencian que la seguridad jur¨ªdica para el sector privado, y el capital extranjero en particular, depende en ¨²ltimo t¨¦rmino de la buena fe del Kremlin. Y este curso ha comenzado fuerte con la apropiaci¨®n de tres compa?¨ªas estrat¨¦gicas: la mayor distribuidora de cereales de Rusia, Rodnye Polia; el gigante de los almacenes Raven Russia; y el segundo aeropuerto de Mosc¨², Domod¨¦dovo. Este ¨²ltimo, con el pretexto de estar bajo control extranjero.
¡°Trabajamos con mucho gusto con cualquier socio extranjero, incluidos los estadounidenses¡±, asegur¨® el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, en una entrevista a finales de febrero. El mandatario ofreci¨® a la administraci¨®n estadounidense la posibilidad de invertir en el sector energ¨¦tico y la extracci¨®n de tierras raras dentro de Rusia. Adem¨¢s, la prensa alemana public¨® el lunes que Trump ha encargado a su enviado para misiones especiales, Richard Grenell, que ejerza de mediador con Rusia para restablecer el funcionamiento del gasoducto Nord Stream 2, cuyo sabotaje en 2022 sigue sin ser esclarecido.
Putin muestra su disposici¨®n a hacer negocios con Occidente apenas un mes despu¨¦s de que su Fiscal¨ªa confiscase el gigantesco aeropuerto de Domod¨¦dovo a sus due?os, con el pretexto de su importancia estrat¨¦gica. ¡°Dmitri Kam¨¦nshchik ¡ªde nacionalidad rusa, turca y emirat¨ª¡ª y Valeri Kogan ¡ªruso e israel¨ª¡ª siguen las pol¨ªticas agresivas de los Estados occidentales para infligir una derrota estrat¨¦gica a Rusia causando da?os a su econom¨ªa¡±, dec¨ªa el fiscal en su escrito, donde acusaba a los empresarios de haber ¡°saboteado la modernizaci¨®n del aeropuerto¡± y de ¡°gastar sin supervisi¨®n los fondos asignados por el Estado, lo que ha provocado su malversaci¨®n¡±.
El diario The Moscow Times identifica al menos 67 empresas nacionalizadas en 2024 por un valor de 807.000 millones de rublos (unos 8.600 millones de euros), el doble que el a?o anterior. Algunas compa?¨ªas fueron expropiadas con la excusa de que sus privatizaciones hab¨ªan sido ¡°ilegales¡± tras la desaparici¨®n del sistema comunista sovi¨¦tico en 1990. Un ejemplo es la planta de magnesio de Solikamsk, la mayor del pa¨ªs, confiscada por el Kremlin en 2024, esto es, 32 a?os despu¨¦s de que las autoridades de la regi¨®n de Perm aprobasen su venta a inversores privados. De hecho, sus actuales due?os, que hab¨ªan comprado la planta en 2016, ni siquiera participaron en aquella privatizaci¨®n.
Un an¨¢lisis de la agencia Reuters estima en unos 107.000 millones de d¨®lares (unos 102.000 millones de euros) el impacto de la salida de las empresas extranjeras de Rusia desde el inicio de la invasi¨®n de Ucrania, en febrero 2022, hasta marzo de 2024; si bien este c¨¢lculo incluye ingresos que han dejado de ganar.
Cuando comenz¨® la guerra, algunas empresas occidentales abandonaron el mercado ruso a toda prisa, vendiendo su participaci¨®n a socios locales a precios m¨®dicos, como fue el caso de Mc¡¯Donalds, o suspendieron directamente sus operaciones y se apuntaron p¨¦rdidas, como Boeing o Airbus. Sin embargo, el Kremlin tom¨® medidas para frenar la descapitalizaci¨®n: en 2023 promulg¨® una serie de decretos que imped¨ªan dejar Rusia sin permiso previo del Gobierno y sin pagar una tasa desorbitada sobre la venta, y que adem¨¢s permit¨ªan a las autoridades sustituir a los directivos de las firmas por gestores externos de su elecci¨®n. La filial rusa de Danone, por ejemplo, fue puesta bajo el control de un sobrino del presidente checheno, Ramz¨¢n Kad¨ªrov, hasta que sus due?os se resignaron a venderla.
Otro caso, la cervecera danesa Carlsberg, sirve de ejemplo de lo que puede esperar el inversor extranjero. Para los nuestros es un refresco verde fosforito supuestamente enriquecido con 12 vitaminas. No est¨¢ mal, fr¨ªo sabe incluso bien, pero no se vende al p¨²blico: su destino es hidratar a los soldados rusos en el frente. Esta bebida se produce en las plantas que ten¨ªa Carlsberg en la regi¨®n de Rostov, ahora propiedad de la compa?¨ªa de bebidas rusa Baltika.
¡°Nos han robado el negocio en Rusia y no vamos a ayudarles a que parezca leg¨ªtimo¡±, denunci¨® el director de Carlsberg, Jacob Aarup-Andersen, cuando Mosc¨² les impuso unos gestores externos en 2023. Tras a?o y medio de tira y afloja, la multinacional anunci¨® en diciembre la venta de su filial por algo m¨¢s de 300 millones de euros, cuando su valor contable rondaba los 1.000 millones.
¡°La venta pondr¨¢ fin al periodo de incertidumbre vivido desde que un decreto presidencial de julio de 2023 transfiri¨® temporalmente el control de Baltika al Estado ruso¡±, anunci¨® la compa?¨ªa danesa a trav¨¦s de un comunicado en el que hizo hincapi¨¦ en que hab¨ªa tratado de ¡°agotar todas las opciones¡± antes de tomar la dr¨¢stica decisi¨®n.
Lealtad al Kremlin
El regreso al mercado ruso no ser¨¢ f¨¢cil para las empresas occidentales, pese a la aparente buena sinton¨ªa con EE UU al respecto. El Gobierno de Mosc¨² quiere imponerles trabas para que no le coman el negocio a las nacionales, aunque estas no hayan logrado sustituir la dependencia de las importaciones, salvo en algunos sectores muy concretos como la alimentaci¨®n. En realidad, en estos a?os, Rusia solo ha cambiado sus proveedores occidentales por asi¨¢ticos, cuando no ha recurrido a ardides para eludir las sanciones al comprar los productos de Europa y Norteam¨¦rica a trav¨¦s de terceros pa¨ªses.
¡°Podemos regular el regreso a nuestro mercado de aquellos que quieran volver creando una ventaja para nuestros propios fabricantes¡±, manifest¨® Putin el pasado 21 de febrero en el Foro de las Futuras Tecnolog¨ªas. Un d¨ªa antes, su viceprimer ministro, Alex¨¢nder N¨®vak, recalc¨® que el regreso de los inversores occidentales ¡°solo ser¨¢ posible en condiciones favorables¡± para Rusia. ¡°Nos guiaremos exclusivamente por nuestros intereses nacionales, muchos nichos de mercado ya han sido ocupados por fabricantes rusos o por socios de pa¨ªses amigos¡±, dijo.
El ministro de Comercio, Ant¨®n Alij¨¢nov, aport¨® un componente vengativo a la criba de las firmas occidentales: ¡°Nadie ser¨¢ recibido con los brazos abiertos, deber¨¢n pagar por su comportamiento¡±, afirm¨®. La portavoz del Ministerio de Exteriores, Mar¨ªa Zaj¨¢rova, incluso enfatiz¨® en una entrevista concedida a Komsom¨®lskaya Pravda que las compa?¨ªas que quieran regresar a Rusia deber¨¢n estar alineadas con las ideas expansionistas del Kremlin: ¡°Deber¨¢n mostrar respeto a nuestra historia [...] y esto se aplica a nuestros h¨¦roes de la operaci¨®n militar especial [como cataloga el Kremlin su guerra contra Ucrania] y a nuestros periodistas¡±.
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