A Joaqu¨ªn Leguina le ha salido melena pelirroja

"La Comunidad de Madrid es una cosa con gafas y bigote", bromeaba Isabel Vilallonga, solt¨¢ndose la melena pelirroja en la campa?a de las auton¨®micas de 1987. En los cuatro a?os anteriores, el sujeto del chiste, sin duda el socialista Joaqu¨ªn Leguina, hab¨ªa disfrutado de su ¨²nico mandato con mayor¨ªa absoluta. Pero se qued¨® sin un 3% por el camino. Despu¨¦s, un tal Nicol¨¢s Pi?eiro, ex ejecutivo de unos grandes almacenes y gasolinero en Algete, le salv¨® por los pelos de una moci¨®n de censura.Pero desde hace dos a?os gobierna con alg¨²n sosiego. Los esca?os de IU se traducen en un acuerdo de legislatura -sin carteras para Vilallonga y los suyos-, aunque adornado con algunas direcciones generales y amenazas de ruptura del pacto. Por contra, los partidarios de Alberto Ruiz Gallard¨®n -la "criatura" a la que no pod¨ªa ceder la presidencia- siempre le han sido fieles y cada legislatura montan un esc¨¢ndalo. Hace poco investigaron el sospechoso paradero de los ladrillos de Construcciones Atocha. Tambi¨¦n le llamaron "Herodes" cuando intent¨® suprimir la festividad del d¨ªa de Reyes. Aun as¨ª, cuando le preguntan, Leguina no se queja. "No me cambio por el alcalde", replica.

. Esta cosa con gafas y bigote mueve hoy cerca de medio bill¨®n de pesetas al a?o. Con ilustres vecinos en La Zarzuela, La Moncloa o la Casa de la Villa, el inquilino de la Puerta del Sol prefiri¨® acogerse a la Ley de Propiedad Horizontal y recurrir al lema Vivimos en comunidad.

Aparte de las banderas con estrellas de cinco puntas, ya se sabe qui¨¦n manda aqu¨ª sobre el territorio. Con tres investiduras como presidente, dos novelas, apariciones en pantalla como guardia y ¨¢rbitro de boxeo y decenas de art¨ªculos en la prensa -lo mismo le da en la secci¨®n local que en la nacional-, la oposici¨®n ha tenido serios problemas para localizar el punto d¨¦bil del culto a la personalidad de una d¨¦cada. Un music¨®logo holand¨¦s puso en la pista al mel¨®mano Ruiz Gallard¨®n: una inscripci¨®n en lat¨ªn perpet¨²a el nombre de Leguina en las campanas del carill¨®n de El Escorial.