Nunca volvi¨® a Cuba

En los a?os sesenta, Severo Sarduy se march¨® de Cuba. Nunca regres¨®, pero, seg¨²n la versi¨®n del escritor cubano Miguel Barnet, dirigente de la Uni¨®n Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), no lo hizo por diferencias pol¨ªticas sino porque ¨¦l era un admirador de la literatura y la cultura francesas. "El puso en mis manos los primeros libros de Apollinaire y Mallarm¨¦", dijo Barnet tras conocer la noticia de la muerte de Sarduy. Barnet asegur¨® que ser¨ªa una ridiculez pensar que Sarduy era un "revolucionario", pero dio muestras de una "cuban¨ªa sin l¨ªmites, un equilibrio e inteligencia sin fanatismos".

Severo Sarduy public¨® toda su obra en Par¨ªs y ninguno de sus libros ha sido editado en la isla, donde su nombre ha sido tab¨² durante m¨¢s de 20 a?os. "Al perder su v¨ªnculo raigal con Cuba, con su esencia, tuvo que inventarse, casi como una met¨¢fora, una Cuba de artificio, que fue su Cuba y que la hizo tambi¨¦n nuestra", dijo Barnet. El escritor cubano a?adi¨® que "Severo aport¨® a la literatura cubana una textura muy filtrada de lo criollo visto desde la distancia, la nostalgia y la posmodernidad".

"Todas sus novelas son una epifan¨ªa de La Habana, de los carnavales, de la raza mulata y china, de la charada [loter¨ªa criolla] y de los ritos populares", seg¨²n Barnet.

El dirigente de la UNEAC, quien fue amigo personal de Sarduy pese a cualquier diferencia pol¨ªtica, afirm¨® que en su ¨²ltimo encuentro con el escritor, en septiembre del pasado a?o, ¨¦ste le comunic¨® que en breve se publicar¨ªa un libro de poemas -todav¨ªa in¨¦dito- dedicado a los orishas (deidades afrocubanas). "Es un libro de d¨¦cimas a la manera de Nicol¨¢s Guill¨¦n, con ilustraciones del propio Sarduy, quien en los ¨²ltimos a?os de su vida se dedic¨® a la pintura con bastante ¨¦xito", asegur¨® Barnet, una de las personas a quien el escritor ha dedicado su libro p¨®stumo.

Toda la obra de Sarduy est¨¢ ba?ada por una profunda nostalgia de Cuba y en pr¨¢cticamente todas sus novelas toc¨® el tema chino como nutriente de la cultura cubana. "?l ten¨ªa las tres razas, la blanca, la china y la mulata", afirm¨® Barnet. Los escritores cubanos que m¨¢s influyeron en Severo Sarduy fueron Jos¨¦ Lezama Lima, a quien idolatraba; Alejo Carpentier y Virgillo Pi?era.

Barnet recuerda c¨®mo un d¨ªa, caminando por las calles de San Juan de Puerto Rico, Severo Sarduy comenz¨® a correr enloquecido al ver la luz del mediod¨ªa iluminando las casas del viejo San Juan, muy parecidas a las de La Habana. "Es la luz de Cuba", gritaba Sarduy. Seg¨²n Barnet, estaba corriendo hacia La Habana.