Chicago casi sentencia al segundo envite

C. L. SMITH MU?IZ La final de la NBA se traslada a Chicago para los pr¨®ximos tres partidos y seguramente Michael Jordan ha apostado que los Bulls no necesitar¨¢n billete de vuelta. Frente al bicampe¨®n el Phoenix Suns, es un club sin respuestas y posiblemente sin esperanzas. Ni siquiera Charles Barkley, el jugador m¨¢s valioso de la Liga esta temporada, puede con Jordan y compa?¨ªa. Aunque arkley se creci¨® en el partido m¨¢s cr¨ªtico del a?o y por cada punto que marc¨® la m¨¢xima estrella respondi¨® con otro igual.

Los Suns se convierten en el primer club en perder los dos partidos inaugurales de la final en casa. Para colmo, ¨²nicamente dos equipos han podido remontar una diferencia de dos partidos a cero en la final: el Boston Celtics frente a, los ?ngeles Lakers en 1969 y el Portland Trail Blazers ante el Philadelphia 76ers en 1977. Los Bulls est¨¢n a punto de hacer historia. A inicios de temporada eran un club vulnerable, una jaula de grillos. Ahora necesitan s¨®lo dos victorias para ser el tercer equipo en conquistar tres campeonatos consecutivos. Magic Jonson nunca lo hizo. Tampoco Larry Bird. Por ello, Jordan busca superarse a s¨ª mismo. Con ocho puntos consecutivos en el cuarto tiempo, ampli¨® la diferencia en el marcador de 96-98 a 98-106 y sentenci¨®.

El mano a mano entre Barkley y Jordan fue de pel¨ªcula, dos protagonistas de cabezas afeitadas sin igual. Adem¨¢s de sus 42 tantos, Barkley sum¨® 13 rebotes y cuatro asistencias. Jordan marc¨® 42 puntos, 12 rebotes y nueve asistencias. Pero Barkley se qued¨¦ sin gas. Lo dio todo y su equipo no supo apoyarle. Fue la gran diferencia. Chicago confirm¨® que es un equipo completo, digno de ser mitificado como tricampe¨®n. El alero Horace Grant, el hombre que sufri¨® el l¨¢tigo de Barkley, respondi¨® con golpes propios, 24 puntos y ocho' rebotes. Scottie Pippen, a quien ya no se le puede acusar de ser un jugador fino y sin garra, consigui¨® un triple-doble: 15 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias.

La frustraci¨®n de los Suns y sus seguidores es inmensa. El club encabez¨® la Liga con 62 victorias y cre¨® grandes expectativas. Los espectadores chillaron a Johnson, uno de los suyos, y luego ellos mismos fueron insultados por Barkley. "A quien no le guste lo que he dicho ya sabe d¨®nde buscarme", concluy¨® Barkley. Pero como la Liga no est¨¢ dispuesta a sancionar a Jordan por su exagerada afici¨®n al juego, los Suns no tienen soluci¨®n. Chicago ha ganado ocho partidos seguidos en su cancha. Phoenix se encuentra en una fosa de tama?o del "Gran Cafi¨®n", seg¨²n el mismo Barkley.