Juan Jos¨¦ Folchi, 'mano derecha' de De la Rosa, rompe con el financiero y abandona Grand Tibidabo
El abogado barcelon¨¦s Juan Jos¨¦ Folchi y Alfonso Maristany -cu?ado de Javier de la Rosa- han abandonado el consejo de Grand Tibidabo, sociedad controlada por el financiero, destapando la ruptura de sus relaciones econ¨®micas. Folchi desempe?¨® las funciones de asesor y autentica, mano derecha de De la Rosa durante la ¨¦poca en que ¨¦ste fue el responsable de KIO en Espa?a, a trav¨¦s de la vicepresidencia del Grupo Torras. Joan Piqu¨¦, abogado y socio de De la Rosa, es el ¨²nico asesor tradicional del financiero que se mantiene en la sociedad.Tanto Maristany como Folchi mantienen sus puestos en el consejo de adminstraci¨®n de Grand Pen¨ªnsula, encargada de construir el parque de atracciones de Tarragona, y participada en un 80% por Grand Tibidabo. De esta sociedad, De la Rosa posee cerca del 30% del capital.
Folch¨ª confirm¨® ayer a este diario su marcha del consejo de Grand Tibidado, que seg¨²n explic¨® se produjo hace ya dos meses, y la justific¨® afirmando que a partir de ahora "s¨®lo estar¨¦ presente en los consejos en los que tenga intereses directos y en los que tenga responsabilidades empresariales". A pesar de estas explicaciones, medios empresariales consideran que la dimisi¨®n, al igual que otras similares que se han venido produciendo durante los ¨²ltimos meses, refleja la mala situaci¨®n de los negocios del financiero.
Juan Jos¨¦ Folchi ha sido uno de los m¨¢s destacados colaboradores de De la Rosa desde principios de los a?os ochenta, cuando el letrado dej¨® de ser consejero de Econom¨ªa y Finanzas de la Generalitat provisional, en la ¨¦poca de Tarradellas. Su protagonismo en los negocios de De la Rosa se puso de manifiesto al estallar el esc¨¢ndalo de las inversiones de KIO en Espa?a, ya que Folchi era el m¨¢ximo conocedor de los entresijos y movimientos del Grupo Torras. En un primer momento, Folchi pareci¨® gozar de la confianza de los inversores ¨¢rabes que incluso le pidieron que continuara en el cargo de secretario del consejo. Sin embargo, finalmente, Folchi form¨® parte del grupo, de siete querellados, en la acci¨®n judicial iniciada por KIO en Espa?a, y era uno de los 22 demandados en Londres.
Folchi pasa ahora a engrosar la ya larga lista de ex consejeros de Grand Tibidabo. El primer abandono importante fue el de Pedro Cuatrecasas, tambi¨¦n abogado y miembro del bufete barcelon¨¦s del mismo nombre. Aunque Cuatrecasas no explic¨® los motivos de su marcha, fuentes conocedoras afirmaron que el abogado estaba en desacuerdo con algunas operaciones inmobiliarias realizadas por Javier de la Rosa en nombre de Grand Tibidabo.
Otro de los hombres que acompa?¨® a De la Rosa durante el per¨ªodo en el que estaba al frente del Grupo Torras, Manuel Guasch, actual presidente de la azucarera Ebro, abandon¨® tambi¨¦n el consejo de la sociedad tras la ruptura de relaciones provocada por la investigaci¨®n de KIO sobre el desastre econ¨®mico de sus inversiones.
En noviembre pasado, fue Manuel de Prado y Col¨®n de Carvajal, propietario de Tr¨¦bol Internacional, quien se sum¨® a la lista. En este caso el empresario, cuya presencia en la sociedad se justific¨® por su papel de hombre puente con potenciales inversores norteamericanos, explic¨® que deb¨ªa abandonar la vicepresidencia de Grand Tibidabo al haber asumido la presidencia de Partecsa.
Grand Tibidabo ha declarado unos beneficios consolidados de 2.123 millones de pesetas durante 1992, aunque al mismo tiempo ha tenido que reducir sus recursos propios en 1.200 millones. A pesar de ello, la sociedad prev¨¦ repartir un dividendo de 20 pesetas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.