Como en los viejos tiempos
Reapareci¨® Palomo, ocho a?os despu¨¦s de su retirada, y lo hizo como en los viejos tiempos: el mismo vestido de torear, las mismas ansias de triunfo, parecida predisposici¨®n para el arte, semejantes toros. Es decir, el terno blanco, un coraje innato, ning¨²n sentimiento art¨ªstico para torear la mona. Y tras lidiar aquella especie de novillada mocha a la que cort¨® seis orejas, sali¨® a hombros, entre aclamaciones.Empieza Palomo una nueva etapa, para la que ya tiene fijados lugares y fechas, seg¨²n manifest¨® a la entrevistadora de televisi¨®n. De manera que estar¨¢ en carteles importantes, pues no hay motivos ahora para repetir la guerrilla aquella, que consisti¨® en desarrollar una pol¨¦mica temporada por las plazas de los pueblos.
Seis ganader¨ªas / Palomo
Toros de Buenavista (devuelto por inv¨¢lido); Juan Pedro Domecq (sobrero), encastado; Puerto de San Lorenzo, pastue?o; El Toril, media arrancada; Aldeanueva, d¨®cil; Marcos N¨²?ez, ¨¢spero, y Nu?ez del Cuvillo, pastue?o. Chicos, brochos, sospechosos de pitones y flojos. Palomo Linares, que reaparec¨ªa, ¨²nico espada: pinchazo, metisaca y descabello (palmas); estocada ca¨ªda (dos orejas); bajonazo (silencio); estocada corta (dos orejas); tres pinchazos y estocada corta baja (silencio); estocada y tres descabellos (dos orejas); sali¨® a hombros.Plaza de Linares, 19 de junio. Tres cuartos de entrada. Transmitida por Antena 3 TV.
Toreros veteranos son los que necesita la fiesta, para que sirvan de referencia a las j¨®venes promociones e incluso a los nuevos aficionados, muchos de los cuales no han visto nunca torear de verdad. La fiesta atraves¨® per¨ªodos de crisis en sus ¨²ltimas d¨¦cadas, y siempre se regeneraba por la providencial reaparici¨®n de los grandes maestros: ocurri¨® con Antonio Bienvenida en la d¨¦cada de los 60, y casi 20 a?os despu¨¦s, con Manolo V¨¢zquez y Anto?ete.
El caso de Palomo, sin embargo, puede ser distinto, a juzgar por el toreo que desarroll¨® en la corrida de su retorno. Ese toro que lidi¨® -chico, brocho, medio mocho, blandengue y derrotado- no es el llamado a regenerar la fiesta de nada, y su t¨¦cnica torera tampoco, pues pegar pases desacompasados, cual fue su t¨®nica en las sucesivas faenas, m¨¢s niega que recuerda el arte.
Las disposici¨®n, en cambio, esa s¨ª fue ejemplar, porque se mantuvo animoso de principio a fin, valiente, decidido en el manejo del estoque, pele¨®n cuando era menester; y a¨²n tuvo arrestos para echarle las dos rodillas a tierra a un toro y pas¨¢rselo por delante con la gallard¨ªa propia de los toreros bravos. As¨ª era el Palomo de los viejos tiempos: bravo y combativo. Lo que no es poco, y este ejemplo quiz¨¢ aleccione a tantos toreritos conformistas, que van por ah¨ª con ¨ªnfulas de figuras sin haber expuesto un alamar. Bueno, un alamar, s¨ª; pero el terno, ya no tanto.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.