El sexo en las ordenanzas

?Qu¨¦ es acoso sexual? ?Cu¨¢ndo una mujer puede considerarse v¨ªctima de presiones sexuales inaceptables por parte de sus compa?eros o de sus jefes? Las respuestas a estas preguntas han sido durante mucho tiempo, especialmente con ocasi¨®n del esc¨¢ndalo del juez Clarence Thomas y Anita Hill, un dificil tema de pol¨¦mica en Estados Unidos. Ahora, la Marina norteamericana, interesada en ofrecer una imagen de protecci¨®n a sus mujeres oficiales, ha elaborado un c¨®digo en el que, de manera sencilla, mediante el uso de los tres colores de un sem¨¢foro, una mujer podr¨¢ saber con certeza si alguno de los hombres a su alrededor ha rebasado la luz roja del acoso sexual. Este c¨®digo ha sido distribu¨ªdo ya en todas las unidades.Ejemplos: un compa?ero te invita a salir alguna noche (ning¨²n peligro, luz verde), un compa?ero insiste en que salgas con ¨¦l despu¨¦s de varias negativas (terreno comprometido, luz amarilla), un superior utiliza su posici¨®n para obligarte a salir con ¨¦l (acoso sexual, luz roja). Un compa?ero te dice: "Hola, ?c¨®mo est¨¢s?" o "?tuviste un buen fin de semana?" (correcto, luz verde); un compa?ero te cuenta chistes verdes, te escribe poemas que no le has solicitado o utiliza un lenguaje soez (atenci¨®n, luz amarilla); un compa?ero te env¨ªa mensajes obscenos o te ofrece calendarios o carteles expl¨ªcitamente pornogr¨¢ficos (denuncia inmediata, luz roja). Un compa?ero te da un consejo sobre tu aspecto o sobre tu trabajo (normal, luz verde), un compa?ero invade tu espacio personal (cuidado, luz amarilla), un compa?ero te ofrece ayuda a cambio de favores sexuales (acoso, luz roja). Un compa?ero te da la mano o se te aproxima f¨ªsicamente de forma caballerosa (todo en orden, luz verde), un compa?ero se toca de forma obscena o se sienta de manera escandalosa (alerta, luz amarilla), un compa?ero te arranca un beso a la fuerza o te viola (no hay duda, luz roja).

Este c¨®digo, que, por primera vez, establece normas precisas en un terreno que antes se consideraba exclusivamente definido por las apreciaciones de cada hombre y cada mujer, advierte expl¨ªcitamente: "La intenci¨®n de la persona que comete el acoso sexual no es el ¨²nico factor que decide en estos casos. La forma en que ese comportamiento o ese chiste es interpretado por el recipiente o por otras personas en el lugar de trabajo tambi¨¦n determ¨ªnala existencia de acoso sexual".

Aunque algunos oficiales de la Marina se han burlado p¨²blicamente de estas normas, el jefe de la Oficina de Informaci¨®n de la Armada, el contralmirante Kendell Pease, ha advertido que ese c¨®digo debe ser tomado tan en serio como los que especifican la forma correcta del saludo militar o la indumentaria adecuada de un buen marino.

El hecho de que haya sido redactado de una manera tan elemental no tiene mayor intenci¨®n que, como debe ser en el Ej¨¦rcito, cada soldado entienda con claridad cu¨¢l es exactamente el comportamiento que debe tener con su compa?era.

Una organizaci¨®n de mujeres en las Fuerzas Armadas ha aplaudido esta iniciativa, aunque se queja de que algunas actitud es, como "una atenci¨®n educada" "una conversaci¨®n amigable!' o "un tocamiento que no puede ser percibido como sexual", tengan luz verde, cuando deber¨ªan haber sido marcadas con luz amarilla.