'Mephy' est¨¢ de vuelta
?Qu¨¦ pasar¨ªa si Mefist¨®feles, en lugar de tentar a un Fausto germ¨¢nico, como narr¨® Goethe y mostr¨® en blanco y negro el gran Fiedrich W. Murnau, lo hiciese travestido de vendedor puerta a puerta? ?Y si Orfeo intentase traer a Eur¨ªdice al mundo de los vivos, pero no con su m¨²sica, sino con un mando a distancia? ?Y si el infierno no fuese, como dicen, un horno insoportable, sino un as¨¦ptico despacho de dise?o repleto de televisores en el cual unos pulcros servidores del mal entretienen el hast¨ªo de su se?or con, sarc¨¢stica met¨¢fora de nuestro entorno, un mundo televisivo paralelo de pesadilla? ?Y si Mefist¨®feles, Mephy, tuviese un ayudante condenado al ostracismo y que respondiese por Crowley, como Alastair, el c¨¦lebre nigromante ingl¨¦s que gustaba llamarse la bestia 666, n¨²mero del diablo y cifra que aqu¨ª representa el delirio de todo teleadicto, 666 canales para ver lo que se quiera? ?Y si el aspirante a suceder a Mephy fuese un licenciado en cine con una tesis, ah¨ª es nada, sobre la influencia de Kurosawa en el cine de Spike Lee?Todos estos argumentos fueron imaginados por, al menos para quien esto escribe, dos desconocidos que responden por Tom Parker y Jim Jer¨ªnewein, el ejemplo m¨¢s reciente del desparpajo incre¨ªble con que se mueven las ficciones norteamericanas arriba y abajo en el tiempo, de la admirable capacidad que tienen para expoliarlo todo, de vampirizar hasta las influencias m¨¢s remotas. Y, es ¨¦ste el caso, de hacerlo con convicci¨®n y una envidiable dosis de humor negro aplicado a lo de siempre -la familia que permanece unida frente al infortunio...-, pero sin que lo parezca, porque, de todas formas, lo que se pretende es una monumental broma a costa de la programaci¨®n televisiva tomada en su conjunto.
Permanezca en sinton¨ªa (Stay tunned)
Direcci¨®n: Peter Hyams. Gui¨®n: Tom S. Parker y Jim Jennewein. Fotografia: Peter Hyams. M¨²sica: Bruce Broughton. Producci¨®n: J. G. Robinson, EE UU, 1992.Int¨¦rpretes: John Ritter, Pam Dawber, Jeffrey Jones, Eugene Levy, David Tom. Estreno en Madrid: Ideal Multicines, Las Rozas Multicines (V.O.) y Luna
Permanezca en sinton¨ªa es una parodia sobre el discurso televisual, para realizar la cual se toma como arranque la compulsiva adicci¨®n de un hombre fracasado, incapaz de aceptar el ¨¦xito social de su mujer y encerrado en la burbuja protectora de la ficci¨®n y la vida vicarial que le propone la caja tonta. Introducido en los 666 canales con que Mephy lo ha enga?ado, nuestro h¨¦roe salta de un programa a otro, intentando evitar siempre la muerte segura. Ello da pie a un delirante recorrido por la parrilla de programaci¨®n: Tres solteros y el beb¨¦ de Rosmary muestra a un engendro diab¨®lico vomitando sobre sus pacientes pap¨¢s postizos; hay un gozoso viaje a la Revoluci¨®n Francesa en el cual, con el sugestivo nombre de C¨®rtenle la cabeza, se propone una actualizaci¨®n de las aventuras de Pimpinela Escarlata; un v¨ªdeo musical con un impagable sosias blanco de Prince. Y referencias a Treinta y tantos, a Star Treck, a un apetitoso avance de un filme que, no por casualidad, se llama Atropellando a miss Daisy. Y un dibujo animado, creado especialmente para el filme por el maestro Chuck Jones, que es sencillamente perfecto. Y bastante m¨¢s.
El funcionamiento del filme reposa sobre dos premisas: una, que cada cambio de programaci¨®n debe dar lugar a un crescendo festivo y dram¨¢tico que casi siempre se cumple. Y dos, que los espectadores conocen los programas que se parodian, premisa ¨¦sta que no siempre est¨¢ al alcance de un espectador hispano. A pesar de ello, la pel¨ªcula funciona muy bien, reforzada adem¨¢s por el hecho de que su principal figura, John Ritter, es antes que nada una presencia televisiva habitual.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.