Pactar para no morir

La Seda, la primera empresa espa?ola de fibras qu¨ªmicas, ha conseguido sobrevivir en los ¨²ltimos dos a?os sin un due?o claro y con la financiaci¨®n bancaria reducida a la mitad gracias a un pacto de supervivencia entre la direcci¨®n y los sindicatos. La empresa se qued¨® sin su propietario de toda la, vida y luego sin dinero, al retirar los bancos la financiaci¨®n. Los proveedores tambi¨¦n se cerraron en banda y exigieron cobrar al contado. La liquidez se resinti¨® y empez¨® a faltar el dinero para pagar la n¨®mina y comprar materia prima. Fueron muchos quienes hablaron de cierre, pero La Seda aguant¨®. La direcci¨®n y los 1.700 trabajadores de las plantas de El Prat de Llobrega (Barcelona) y Alcal¨¢ de Henares (Madrid) han estado unidos y ahora en esta dura crisis van a la junta de accionistas del pr¨®ximo d¨ªa 30 con la batalla. ganada: La Seda no desaparecer¨¢, aunque le ha costado un dur¨ªsimo ajuste, sobre todo laboral, ya que se han perdido 1.100 empleos.Por primera vez en muchos meses los trabajadores han cobrado entero el sueldo de mayo. As¨ª lo afirma la direcci¨®n y lo corroboran las centrales UGT y CC OO. Los sindicatos y la direcci¨®n creen que es una buena muestra de que la crisis de la empresa ha tocado fondo y la recuperaci¨®n ya ha empezado. Las dos partes han acordado congerlar los sueIdos este a?o.

La junta de accionistas, que encabezar¨¢ el presidente de La Seda, Rafael Am¨¦zola, se presenta como la mejor en los dos ¨²ltimos a?os. La asamblea aprobar¨¢ las cuentas de la empresa en segunda convocatoria, al faltar la mayor¨ªa del capital embargado por el juez al abogado mercantilista barcelon¨¦s, Jacinto Soler Padr¨®. Am¨¦zola, nombrado hace 11 meses, dejar¨¢ ese d¨ªa la presidencia de la sociedad al cumplir la edad que marcan los estatutos, 70 a?os.

La recuperaci¨®n de La Seda ha sido posible sobre todo "por su enorme patrimonio inmobiliario", coinciden en afirmar la empresa y los sindicatos. Una parte de ese patrimonio (que asciende a unos 20.000 millones de pesetas), sobre todo miles de metros cuadrados de terreno pr¨®ximo a la f¨¢brica de El Prat, est¨¢ ahora en venta y le va a permitir a la empresa obtener 5.000 millones para reducir deuda, pagar los salarios atrasados e invertir para producir m¨¢s y a menos precio.

La salida de la crisis se ha fraguado en los ¨²ltimos meses sobre cuatro bases: el sacrificio de los trabajadores, que han aceptado retrasar el cobro de 1.000 millones de pesetas en salarios de los ¨²ltimos meses as¨ª como un fuerte recorte de la plantilla -la empresa empez¨® la crisis con 2.800 trabajadores y ahora tiene 1.700, aunque en dos a?os debe quedar reducida a 1.350-, un plan para vender activos y las ayudas de la Administraci¨®n.

Plan de viabilidad

Empresa y sindicatos han pactado un plan de viabilidad a tres a?os ha dado confianza a los bancos, a los proveedores y a los clientes. "Hemos normalizado las relaciones con la banca. A los proveedores se les est¨¢ volviendo apagara 15, a 30 a 60 y a 90 d¨ªas", afirma el director general, Rafael Espa?ol, fichado hace dos meses y medio para sacar la empresa adelante. "Ahora La Seda debe estar normalizada, pero nada hubiera sido posible sin el apoyo de los trabajadores", dice Espa?ol.

El secretario general de UGT en el Baix Llobregat, Jos¨¦ Luis Morlanes, afirma: "La situaci¨®n ha mejorado. Hemos tocado fondo. La tendencia se ha invertido y vamos a mejor, pero no se puede decir a¨²n que La Seda est¨¦ salvada". En t¨¦rminos similares se expresa Vicen?, Rocosa, responsable de Comisiones Obreras en el Baix llobregat. "Hay una direcci¨®n. La empresa tiene unos activos importantes que permiten poner a la venta lo que no es necesario para seguir trabajando

Rafael Espa?ol, forjado en otras batallas

como la de la qu¨ªmica Aiscondel, ha acelerado el plan de viabilidad con tres ejes: vender activos innecesarios para conseguir 5.000 millones de pesetas, invertir para producir m¨¢s y mejor en las tres l¨ªneas de negocio de la empresa (fibras de poliamida, poliester y ray¨®n) y seguir reduciendo la plantilla.A la reflotaci¨®n han colaborado tambi¨¦n la Generalitat, con un aval de 1.500 millones, la Comunidad de Madrid, con una ayuda de 1.000 millones, y el apoyo del Fondo de Garant¨ªa Salarial (Fogasa), que ha aportado 2.000 millones para reducir plantilla empezando por los de m¨¢s edad.