El retorno de los "dinosaurios"
Antiguos dirigentes de la URSS vuelven al poder para "salvar" a las rep¨²blicas ex sovi¨¦ticas
Heydar Al¨ªyev, actual jefe del Parlamento de Azerbaiy¨¢n y en el pasado uno de los dinosaurios del Kremlin, es el ¨²ltimo dirigente comunista de la desaparecida Uni¨®n Sovi¨¦tica que tiene en su tierra de origen una segunda oportunidad pol¨ªtica. En la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la Comunidad de Estados Independientes -incluida la Federaci¨®n Rusa- no ha habido un relevo personal al frente del Estado, y en el poder se mantienen quienes dirig¨ªan las rep¨²blicas sovi¨¦ticas en 1991.Sin embargo, tres de los pa¨ªses surgidos de las ruinas de la URSS han tenido una trayectoria particular, ya que el retorno de los antiguos l¨ªderes se ha producido tras una fase de nacionalismo radical anticomunista. La vuelta a Bak¨² de Al¨ªyev, ex primer secretario del Partido Comunista de Azerbaiy¨¢n y antiguo miembro del Politbur¨® del PCUS, ha estado precedida por el retorno a Tbilisi del ex primer secretario del Partido Comunista de Georgia, Edvard Shevardnadze, y la vuelta al poder en Lituania de Alguird¨¢s Brazauskas, ex jefe del partido comunista de aquella rep¨²blica hasta que la organizaci¨®n se dividi¨® en 1989.
Pese a sus diferencias, estos tres hombres tienen algo en com¨²n: han vuelto como pragm¨¢ticos y no como ide¨®logos, y llegan al poder como reacci¨®n a una experiencia fallida de cambio r¨¢pido. Sus conciudadanos han depositado en ellos esperanzas que se nutren del contraste entre la estabilidad del pasado y la incertidumbre del presente, de la resaca que ha seguido a la euforia independentista.
En el jerarquizado mundo sovi¨¦tico, Shevardnadze y Al¨ªyev pertenec¨ªan a la ¨¦lite suprema: la nomenklatura del Politbur¨®. Ambos eran tipos duros. Shevardnadze hab¨ªa sido ministro del Orden P¨²blico entre 1965 y 1968, y del Interior entre 1968 y 1972, antes de ser l¨ªder de Georgia, cargo que desempe?¨® hasta 1985, cuando le nombraron miembro de pleno derecho del Politbur¨® y ministro de Exteriores. Por su parte, Al¨ªyev fue vicepresidente (1964-1967) y presidente del KGB de Azerbaly¨¢n antes de asumir, en 1969, el mando en su rep¨²blica. A la muerte de Leonid Breznev, en 1982, Al¨ªyev, de la mano de Yuri Andr¨®pov, lleg¨® a Mosc¨² como miembro del Politbur¨®.
El caso lituano
Alguirdas Brazauskas estaba en un pelda?o m¨¢s bajo de la jerarqu¨ªa comunista. Ingeniero de profesi¨®n, Brazauskas fue primer vicepresidente del Gosplan de Lituania y secretario responsable de la industria en el partido comunista lituano.Shevardnadze y Al¨ªyev estaban en el mismo olimpo, pero en distintos bandos. A poco dellegar Gorbachov al poder, Al¨ªyev fue sometido a una campa?a de desprestigio oficiosa que lo vinculaba de diversas corruptelas. En 1986, en los albores de la glasnost (transparencia informativa), aguant¨® estoicamente que le recordaran las muchas veces que hab¨ªa elogiado a Breznev. Desprestigiado, y considerado, un "cad¨¢ver", se jubil¨® "por razones de salud" en 1987.
El retorno de Al¨ªyev, iniciado en 1991, fue lento y por etapas. En las elecciones presidenciales de 1992, Al¨ªyev, que hoy tiene 70 a?os, no pudo registrarse por ser demasiado viejo. El vencedor entonces, Abulfaz Elchib¨¦i, uno de los fundadores del Frente Popular de Azerbaiy¨¢n, ha mantenido una pol¨ªtica proturca, que podr¨ªa verse alterada ahora si Al¨ªyev se consolida en el poder.
El retorno de Shevardnadze a Georgia, en 1992, sucedi¨® despu¨¦s de que ZvIat Gamsajurdia se convirtiera en el primer presidente electo defenestrado del poscomunismo sovi¨¦tico. Los georgianos confiaban en que las conexiones internacionales de Shevardnadze traer¨ªan prosperidad al pa¨ªs. No ha sido as¨ª. Georgia vive una crisis sin precedentes.
Brazauskas, por su parte, ha sustituido al music¨®logo Vitautas Landsberguis, un militante nacionalista que resultaba muy poco eficaz a la hora de resolver los problemas pr¨¢cticos y negociar diplom¨¢ticamente con Rusia los suministros de combustible que Lituania tanto necesita.
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