El desastroso resultado de 1990 coloca a Lloyd's en su peor momento en tres siglos
Lloyd's of London, la mayor entidad aseguradora del mundo, anunci¨® el lunes unas p¨¦rdidas de 2.915 millones de libras (unos 540.000 millones de pesetas). Los desastrosos resultados, correspondientes al ejercicio de 1990, marcaron "el momento m¨¢s bajo" en los tres siglos de historia de Lloyd's, seg¨²n su presidente, David Rowland. El origen de esta crisis est¨¢ en las generosasa indemnizaciones comcedidas por los jueces de EE UU desde 1983 a miles de afectados por trabajar con asbestos, un mineral que result¨® ser cancer¨ªgeno.
La compa?¨ªa est¨¢ en peligro de hundirse si fracasa su plan para captar inversiones multimillonarias. Las cifras oficiales publicadas en la asamblea general de ayer no ser¨¢n el mejor reclamo para potenciales inversores. Se sab¨ªa que las p¨¦rdidas de 1990 (¨²ltimo a?o contabilizado en el tradicional sistema de Lloyd's) ser¨ªan muy grandes, pero se estimaban en un m¨¢ximo de 2.500 millones de libras. Resultaron a¨²n peores. El pesimismo que en los ¨²ltimos tiempos envuelve a Lloyd's, columna vertebral de la City londinense, se vio m¨¢s justificado que nunca.El presidente David Rowland lanz¨® un mensaje de esperanza, con la promesa de que los beneficios volver¨ªan en cuesti¨®n de pocos a?os. "Las se?ales positivas son ya evidentes", dijo. Pero tambi¨¦n persisten las se?ales negativas. Miles de Nombres (los inversores particulares que sostienen Lloyd's) pleitean contra la entidad y 157 sindicatos (asociaciones de Nombres dedicadas a un determinado ramo asegurador) han dejado abiertas las cuentas de 1990, lo cual garantiza que las p¨¦rdidas definitivas ser¨¢n superiores a las ofrecidas ante la asamblea general.
Lloyd's funciona como un mercado que reasegura los riesgos del sistema asegurador mundial. Los Nombres, a los que se exige un patrimonio m¨ªnimo de 50 millones de pesetas, no invierten ninguna cantidad en met¨¢lico. Se limitan a avalar las posibles p¨¦rdidas. En otras ¨¦pocas (hasta 1983), su ¨²nico contacto con Lloyd's era un jugoso cheque al final del ejercicio.
Pero, desde que comenzaron las p¨¦rdidas, las reclamaciones a los Nombres han ascendido vertiginosamente. No hab¨ªa l¨ªmite de riesgo, cosa que todos ignoraron en la ¨¦poca de beneficios. Ahora, 1.500 Nombres con un patrimonio medio de 80 millones de pesetas tienen una deuda per c¨¢pita de 320 millones. Es la ruina absoluta. Han acudido a los tribunales consider¨¢ndose estafados por algunos de los operadores que distribuyen los sindicatos, a los que acusan de usar su conocimiento del negocio para colocarse a s¨ª mismos en los m¨¢s rentables y colocar a los Nombres externos en los grupos de alto riesgo.
La erosi¨®n en la solvencia de Lloyd's ha sido muy r¨¢pida. En 1988 ten¨ªa 32.433 Nombres, que aseguraban unas reservas de 10.000 millones de libras (1,9 billones de pesetas). En este momento, los Nombres son menos de 20.000 y las reservas han bajado a 8.500 millones de libras.
La crisis que, seg¨²n algunos analistas, puede acabar con Lloyd's, tiene una causa muy determinada: las reclamaciones de miles de estadounidenses afectados por asbestosis. Las minas de asbesto, un mineral utilizado en la construcci¨®n, resultaron ser cancer¨ªgenas para los mineros. Y, en 1983, los tribunales de Estados Unidos empezaron a conceder grandes indemnizaciones a las v¨ªctimas. La creciente factura recorri¨® la cadena de reaseguros y acab¨® precipit¨¢ndose sobre Lloyd's.
A¨²n hay muchos casos abiertos, pero, hasta ahora, el coste de los asbestos ha superado los dos billones de pesetas para la aseguradora londinense. Las numerosas cat¨¢strofes naturales en los a?os 80 y los accidentes de petroleros redondearon el desastre financiero.
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