Equilibrados est¨¢n

En el equilibrio est¨¢ el ¨¦xito. Y a Espa?a lo tuvo a raudales. Equilibrio entre titulares y suplentes, entre el juego interior y el exterior, entre las estrellas y los currantes. Fue toda una demostraci¨®n de las posibilidades de un equipo que va ganando cada d¨ªa en calidad y confianza. Un conjunto que da la impresi¨®n en todo momento de estar en el partido, de saber cuando es su momento, de tener paciencia, algo siempre necesario.El encuentro era peliagudo. Nunca hay que desmerecer a un equipo que salga de la desintegraci¨®n de las antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica o de Yugoslavia. No est¨¢n a la altura de otras ¨¦pocas m¨¢s espl¨¦ndidas, pero el ingente material humano que surge constantemente por aquellas latitudes convierten a cualquier grupo en un equipo respetable. Lo es Rusia, Bosnia, Croacia, Lituania, Eslovenia e incluso Letonia o Ucrania.

Son conjuntos con oficio, jugadores solventes a los que las circunstancias han mermado colectivamente, pero que son capaces de amargarte la tarde con sus habilidades individuales, sobre todo su punter¨ªa. Espa?a sali¨® preocupada por el potencial reboteador ruso, y Lolo hizo su primera variaci¨®n con respecto a otros encuentros al colocar a Jim¨¦nez de alero acompa?ando a Mart¨ªn y Ferr¨¢n. La irrupci¨®n de Ferr¨¢n en el campeonato fue fundamental durante la fase de tanteo, que dur¨® toda la primera parte. Junto con un espl¨¦ndido Villacampa, los dos jugadores del Joventut fueron los pilares b¨¢sicos. Uno interior y otro exterior, como mandan las leyes del equilibrio.

A Ferr¨¢n le sustituy¨® en su tarea Mart¨ªn durante el segundo tiempo. Villacampa sigui¨® en sus trece, y la presencia de Epi di¨® mayor empaque a la estructura espa?ola. En ning¨²n momento el juego se desequilibr¨®, incluido cuando el numero 12 ruso se disfrazo de "lapa pegona" y dio todo lo que quiso a Villacampa. Unas veces por dentro y otras por fuera, se fue minando la resistencia rusa. Las virtudes hispanas explotaron poco despu¨¦s del descanso, y la recuperaci¨®n de ciertas virtudes perdidas es todo un hecho. Estamos ante un equipo digno de confianza, que va a m¨¢s, y en el que nadie sobra y a nadie se le, hecha en falta. Espa?a camina con firmeza, y sobre todo con equilibrio deportivo y espiritual. Despu¨¦s de las penurias pasadas, es para alegrarse.