Clinton logra por un s¨®lo voto que el Senado apruebe su plan para reducir el gigantesco d¨¦ficit de EE UU
![Antonio Ca?o](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fbeac12ba-699c-4d3e-89c6-e30be1d9a86c.png?auth=74fed457e58f28ed1f5682cefdc437f0ffd7a482e0124e2212ab78e056c83af2&width=100&height=100&smart=true)
Victoria dram¨¢tica, por la m¨ªnima y en el ¨²ltimo segundo, pero victoria al fin para el estadounidense, Bill Clinton, en trascendental debate en el Senado de su programa econ¨®mico para reducir el d¨¦ficit y acelerar el crecimiento. Satisfecho por su ¨¦xito, Clinton asegur¨® que, con este plan, los tipos de inter¨¦s seguir¨¢n bajos para facilitar un aceler¨®n inmediato de la econom¨ªa de Estados Unidos. "Lo que este voto significa es incalculable. Significa que hemos enviado una clara se?al al mercado de que reduciremos el d¨¦ficit y que, por tanto, los intereses se mantendr¨¢n bajos", dijo. El pr¨®ximo paso es que se re¨²nan Senado y C¨¢mara de Representantes para limar las diferencias que a¨²n les separan.
En cualquier caso, la aprobaci¨®n del plan significa que, por primera vez en muchos a?os, Estados Unidos acudir¨¢ (el mes pr¨®ximo en Tokio) a una cumbre del Grupo de los Siete en una posici¨®n de fuerza, con una econom¨ªa recuperada y en pleno ascenso", seg¨²n declar¨® el presidente Clinton despu¨¦s de felicitar a los senadores por haber "tenido el coraje" de aprobar un plan que prev¨¦ la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico en 500.000 millones de d¨®lares (65 billones de pesetas, m¨¢s que el PIB espa?ol) en los pr¨®ximos cinco a?os.Como el proyecto aprobado en la madrugada de ayer en el Senado es diferente al que fue aceptado el mes pasado por la C¨¢mara de Representantes, ser¨¢ necesario ahora que ambas C¨¢maras. se re¨²nan para reconciliar sus diferentes propuestas. Este nuevo paso todav¨ªa originar¨¢, con casi total seguridad, nuevas dificultades para Clinton y, de paso, otros retoques al programa original.
La votaci¨®n de ayer en el Senado, celebrada a las tres de la ma?ana, fue una demostraci¨®n de la absoluta independencia del poder legislativo en este pa¨ªs y un ejemplo del delicado trabajo de influencia sobre cada uno de los senadores que tiene que ejecutar la Casa Blanca para ver aprobados sus proyectos.
Un s¨®lo voto
El plan de Clinton gan¨® por un s¨®lo voto de diferencia (50 a 49) y fue necesario que el vicepresidente, que act¨²a como presidente de la C¨¢mara Alta, ejerciese, por primera vez en seis a?os, su derecho al voto para romper el empate que se hab¨ªa dado en la primera votaci¨®n.Bill Clinton perdi¨® el voto de seis senadores dem¨®cratas del sur que se negaron a respaldar la pol¨ªtica de impuestos del presidente. Entre los dem¨®cratas que votaron en contra estaba el influyente senador Sam Nunn, de Georgia.
El secreto del ¨¦xito para Clinton fue el acuerdo alcanzado pocas horas antes de la, votaci¨®n con el sector m¨¢s progresista del Partido Dem¨®crata. Los seis o siete votos de esa corriente cayeron del lado de la Casa Blanca cuando Clinton accedi¨® a no recortar el presupuesto de la ayuda sanitaria a la tercera edad tanto como hab¨ªan pedido parlamentarios conservadores.
Es probable que el programa que salga de la reuni¨®n entre representantes y senadores sea similar al que fue aprobado por la C¨¢mara Alta. Ese plan parece ser el m¨ªnimo necesario para que Clinton consiga reunir el respaldo de dem¨®cratas progresistas y centristas, aunque pierde los m¨¢s conservadores y, por supuesto, los republicanos.
La principal diferencia entre las dos versiones de este programa es que, mientras el de la C¨¢mara de Representantes inclu¨ªa un impuesto general sobre la energ¨ªa de acuerdo a su medida calor¨ªfica, el del Senado elimina esos impuestos y ¨²nicamente incluye un aumento de 4,3 centavos por gal¨®n (aproximadamente una peseta y media por litro) en la gasolina destinada al transporte.
Clinton ha, conseguido ganar, tanto en la C¨¢mara como en el Senado, un importante aumento de impuestos para las familias con ingresos m¨¢s altos. Pero, a cambio de ello, ha tenido que ceder bastante terreno en su prop¨®sito inicial de aumentar tambi¨¦n los impuestos que gravan los beneficios de las empresas.
Necesarias concesiones
En t¨¦rminos generales se puede decir que la filosof¨ªa del programa de Clinton ha podido sobrevivir al largo debate en el Congreso, aunque la Casa Blanca haya tenido que hacer algunas concesiones.El principal objetivo de este programa es la reducci¨®n del d¨¦ficit, una reducci¨®n que se desglosa as¨ª: 90.000 millones de reducci¨®n del gasto p¨²blico, 242.000 millones de aumento de impuestos (dos terceras partes de esa cantidad salen de los m¨¢s ricos), 50.000 millones de ahorros por intereses y algo m¨¢s de 100.000 millones en otras reducciones de gastos que tiene que ir aprobando el Congreso en esta legislatura.
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