La dieta intermilnable
La ¨²nica regla de oro para perder peso es reducir la aportaci¨®n de calor¨ªas y aumentar el ejercicio f¨ªsico, coinciden en recomendar los especialistas
Todo est¨¢ ya inventado. No existen nuevas dietas maravillosas que aporten f¨®rmulas m¨¢gicas para adelgazar sin esfuerzo y en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, es continua la aparici¨®n de nuevos tipos de reg¨ªmenes de adelgazamiento, alguno de ellos con el nombre de una famosa actriz o de una popular presentadora de televisi¨®n.La lista es casi interminable. La dieta del pomelo, del pl¨¢tano y la leche, de los bloqueantes de f¨¦cula, de la cl¨ªnica Mayo, de las prote¨ªnas l¨ªquidas, de productos naturales y la dieta rica en grasas o la dieta disociada son s¨®lo algunas.
" Varias de ellas han causado furor, principalmente en Estados Unidos. No aportan absolutamente nada nuevo y la mayor¨ªa no tiene el menor fundamento cient¨ªfico. Los expertos en obesidad y nutrici¨®n las llamamos dietas heterodoxas, algunas de las cuales acarrean graves riesgos para la salud", asegura Basilio Moreno Esteban, jefe cl¨ªnico de endocrinolog¨ªa del hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid.
Este especialista advierte que la denominada dieta de la cl¨ªnica Mayo nada tiene que ver con el prestigioso centro asistencial del mismo nombre que existe en Rochester, Minnesota (Estados Unidos).
Tambi¨¦n aclara que la tan practicada dieta disociada, consistente en la separaci¨®n de grupos de alimentos seg¨²n su contenido en hidratos de carbono o prote¨ªnas, carece de todo fundamento y es desequilibrada.
Contraproducentes
"Hay mucho camelo y mucho fraude", a?ade Moreno Esteban, 11 en el mundo de los reg¨ªmenes de adelgazamiento. Y a veces las consecuencias van mucho m¨¢s all¨¢ de haber perdido tontamente cierta cantidad de dinero o varias semanas en un intento vano. Por ejemplo, la dieta de las prote¨ªnas l¨ªquidas, que consist¨ªa en una pastilla disuelta en agua, caus¨® 60 muertes en Estados Unidos.
-La dieta rica en grasas, con serios riesgos de accidentes cardiovasculares, es un buen visado para el infarto. Luego est¨¢n los productos naturales, administrados en pastillas, como la espirilina, el quelpo, la lecitina o la lana de algod¨®n, que, seg¨²n los casos, ni inhiben el apetito ni aumentan la combusti¨®n de calor¨ªas".
Seg¨²n Moreno Esteban, no existen recetas m¨¢gicas para adelgazar. "La ¨²nica regla de oro", dice, "es comer menos de lo que comemos habitualmente. Pero ponerse a r¨¦gimen no significa no comer pr¨¢cticamente nada. Significa llevar un tipo de alimentaci¨®n en el que se disminuya el aporte de calor¨ªas y se aumente su gasto a expensas de ejercicio f¨ªsico. Hay que partir de que toda dieta hipocal¨®rica debe reducir al m¨¢ximo e incluso eliminar los siguientes grupos de alimentos: carnes grasas, embutidos, conservas, dulces, frutos secos y pan. Debemos tender a prescindir de los fritos para pasar a los alimentos hervidos o a la plancha".
Para muchas personas que est¨¢n a r¨¦gimen, uno de los aspectos m¨¢s duros es sentirse solos en la lucha contra los kilos.
As¨ª lo confiesa Elena de la Torre, una profesional liberal de 39 a?os: "Yo cada dos por tres me pon¨ªa a hacer alguna de esas dietas que oyes o que lees en una revista, pero siempre acababa abandon¨¢ndola. Me sent¨ªa como si todo el mundo pudiese comer de todo y yo fuese la ¨²nica persona que ten¨ªa que privarse de tantas cosas apetitosas. Este sentimiento me produc¨ªa un gran desasosiego y acababa yendo a la pasteler¨ªa o comprando en el supermercado aquello con lo que estaba so?ando durante d¨ªas. Y as¨ª empezaba otra temporada en la que com¨ªa todo lo que me apetec¨ªa".
Aconsejada por una amiga, Elena acudi¨® a un endocrin¨®logo y a partir de ah¨ª su batalla fue mucho m¨¢s llevadera. "El sentirse aconsejado, apoyado y controlado por un m¨¦dico te ayuda much¨ªsimo. Ya no te sientes tan solo. Adem¨¢s, cada vez que tengo consulta hablo con personas que est¨¢n en una situaci¨®n similar a la m¨ªa y esto me anima much¨ªsimo", dice.
Seg¨²n los especialistas que tratan la obesidad o el sobrepeso, la experiencia de la soledad es bastante com¨²n en quienes se ponen a r¨¦gimen. Hay personas que van a cl¨ªnicas de adelgazamiento en donde realizan las principales comidas del d¨ªa.
Necesitan, adem¨¢s del control m¨¦dico que ofrecen estos centros, la compa?¨ªa de otros en su misma situaci¨®n y la vigilancia y el control del personal especializado; as¨ª consiguen mantener su fuerza de voluntad y ser mucho m¨¢s disciplinados.
Para Moreno Esteban, toda persona que quiera someterse a una dieta de adelgazamiento debe ir al especialista en endocrinologia. Admite que puede haber algunas excepciones: "Bueno, una mujer joven y sana, que con vistas al verano desee perder cuatro kilos para que los vaqueros no le est¨¦n tan prietos y el biquini le siente bien, puede hacer por su cuenta durante unas semanas una sencilla dieta hipocal¨®rica a base de ensaladas, carnes y pescados a la plancha, fruta y nada de alcohol, ni dulces, ni grasas".
Para que toda dieta adelgazante consiga el fin que persigue y no suponga ning¨²n riesgo para la salud se deben respetar los siguientes principios b¨¢sicos: que sea hipocal¨®rica y equilibrada, que aporte el m¨ªnimo necesario de prote¨ªnas, que se divida diariamente en cuatro o cinco comidas y que no resulte mon¨®tona.
Seg¨²n Moreno Esteban, la reducci¨®n de calor¨ªas se alcanza rechazando o reduciendo los alimentos y bebidas con alto contenido cal¨®rico, como las grasas y los dulces, los frutos secos, el alcohol y el pan.
El equilibrio diet¨¦tico normal, no hipocal¨®rico, viene dado por una alimentaci¨®n que aporte el 60% de hidratos de carbono, el 25% de grasas y el 15% de prote¨ªnas.
"En una dieta adelgazante", explica este especialista, "se deben reducir los hidratos y las grasas, que aportan el mayor contenido de calor¨ªas, y aumentar las prote¨ªnas. ?stas se encuentran en la leche, la clara dehuevo, las carnes y pescados y los vegetales. Pero no hay que olvidar que las carnes no deben ser grasas y que se tienen que reducir al m¨¢ximo los fritos para adoptar los alimentos hervidos y a la plancha".
La raz¨®n de que se realicen cuatro o cinco comidas al d¨ªa (a la hora del desayuno, a media manana, a la hora del almuerzo, de la. merienda y de la cena) es para que pueda satisfacerse la sensaci¨®n de hambre m¨¢s a menudo. Las tomas de media ma?ana y de la merienda tienen queser muy frugales: una pieza de frutao un caf¨¦ con leche.
"La monoton¨ªa es una de las cosas de las que m¨¢s se quejan quienes est¨¢n a r¨¦gimen", dice Moreno Esteban. "Tenemos que erradicar la idea", a?ade, "de que un r¨¦gimen no es m¨¢s que un sopicaldo y un filete a la plancha que sabe a suela. Esta monoton¨ªa y este aburrimiento que sienten muchas personas son responsables de un gran n¨²mero de abandonos y de constantes incumplimientos".
La variedad puede venir de la mano de un gran abanico de pescados, un amplio n¨²mero de carnes (a excepci¨®n de las grasas, como las de cerdo y pato), diferentes tipos de verduras y toda una gama de frutas. Se puede tomar todo tipo de l¨¢cteos (leche, yogures, quesos), preferentemente desnatados o bajos en materia grasa, as¨ª como una variada oferta de productos light o bajos en calor¨ªas.
El aporte de fibra, seg¨²n matiza el endocrin¨®logo del Gregorio Mara?¨®n, es tambi¨¦n muy importante para regular el ritmo intestinal cuando se est¨¢ a r¨¦gimen. "Es aconsejable" dice, "a?adir un aporte suplementario de fibra en forma de comprimidos. Se pueden tomar con agua antes de empezar a comer, porque adem¨¢s producen sensaci¨®n de saciedad y reducen la sensaci¨®n de hambre. Estos suplementos de fibra, que se consiguen en la farmacia, no tienen ninguna contraindicaci¨®n. Son las ¨²nicas pastillas que una persona debe autoprescribirse en un r¨¦gimen de adelgazamiento".
Los llamados anorexiantes s¨®lo pueden ser prescritos por el endocrin¨®logo. "Estos medicamentos", se?ala Moreno Esteban,"no son adelgazantes, ya que ning¨²n producto por s¨ª mismo provoca el adelgazamiento. Su funci¨®n es reducir el apetito y calmar la ansiedad. Pero su indicaci¨®n es muy espec¨ªfica, ya que pueden causar efectos secundarios serios".
El ejercicio f¨ªsico es otro capitulo importante como complemento de una dieta. Practicado con regularidad, acelera el proceso de combusti¨®n de calor¨ªas, contribuye a evitar la flaccidez de los m¨²sculos y de la piel y ayuda an¨ªmicamente a seguir el r¨¦gimen prescrito. Para quienes tienen problemas de tiempo y desplazamientos, puede ser suficiente con caminar media hora todos los d¨ªas.
"Mi experiencia me demuestra", dice el endocrin¨®logo, "que las personas que no hacen cada d¨ªa el ejercicio que les he aconsejado, tampoco cumplen el r¨¦gimen. Respecto a andar unos 30 minutos diarios, siempre digo que se haga en cualquier momento, no tiene que ser despu¨¦s de las comidas. Es falso eso de que se engorda m¨¢s o se adelgaza menos si se reposa despu¨¦s de comer".
El especialista a?ade que el agua se debe consumir a gusto de cada uno y en cualquier momento, puesto que ni engorda ni ayuda a adelgazar. En cuanto a la sal, al contrario de lo que se ha cre¨ªdo popularmente durante mucho tiempo, no engorda, y tambi¨¦n puede consumirse seg¨²n el gusto, excepto las personas que padezcan hipertensi¨®n, problemas renales o trastornos de retenci¨®n de l¨ªquidos.
Es importante para mantener el peso hacer un uso muy moderado del aceite, ya sea en ensaladas o para cocinar otros alimentos, concluye Moreno Esteban.
"Hoy me lo he saltado"
Felipe Ruiz, de 37 a?os, directivo de unos grandes almacenes, se lamenta de haber engordado por la din¨¢mica de comidas a que le somete su actividad profesional. Y dice que es casi imposible seguir una dicta cuando se come fuera de casa. "Hoy, por ejemplo, me lo he saltado en una comida de negocios. Es muy molesto tener que dar explicaciones de que est¨¢s a r¨¦gimen y adem¨¢s todo el mundo te dice eso de que, hombre, por un d¨ªa no pasa nada. Como si se tratara s¨®lo de un dia"."Para estos casos" indica el doctor Moreno Esteban, "yo siempre sugiero un primer plato a base de ensaladas, verduras o consom¨¦s, un segundo con carne o pescado a la plancha, y fruta como postre. Esto es aplicable a la rutina diaria y a las comidas sociales o de negocios eventuales. Una norma b¨¢sica es eliminar los platos y postres hipercal¨®ricos, como los guisos, las salsas, las tartas y los helados. Y, por supuesto, olvidar el alcohol y los refrescos. Podemos permitirnos un vasito de vino, pero nada de whisky o cubalibre".
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