Recelo ¨¢rabe ante los motivos de la Casa Blanca
J. C. GUMUCIO Si Estados Unidos esperaba amalgamar el amplio espectro de hostilidad ¨¢rabe hacia el r¨¦gimen de Irak, su ¨²ltimo ataque contra Bagdad ha demostrado que incluso los m¨¢s enconados enemigos de Sadam Husein desconf¨ªan de las verdaderas intenciones de Washington. Con celeridad poco com¨²n, la Liga ?rabe formul¨®, de manera colectiva, la pregunta que vaga en Oriente Pr¨®ximo: ?por qu¨¦ tanto tes¨®n contra Irak, tanta tolerancia en Bosnia. y tanto silencio en Palestina?
Mientras Estados Unidos despachaba ayer un portaaviones hacia la zona del Golfo para amedrentar a¨²n m¨¢s a los iraqu¨ªes, en Bagdad hab¨ªa cautela hasta en la ret¨®rica. En otros tiempos, el presidente Sadam Husein habr¨ªa jurado "prender fuego a los pies de los agresores", convertir el Golfo "en un pantano de sangre" y vengar la muerte de sus compatriotas golpeando el coraz¨®n de sus enemigos. Quiz¨¢s temeroso de que sus palabras sean ahora tomadas en serio o convertidas en pretexto para nuevos golpes, Bagdad ha optado por limitarse a una condena. El ataque del s¨¢bado, en el que perecieron ocho civiles, sigue siendo para Bagdad nada m¨¢s que "una vil agresi¨®n".Hasta la oposici¨®n iraqu¨ª en el exilio critica la acci¨®n de Estados Unidos. En una declaraci¨®n distribuida desde Damasco, el l¨ªder de la Organizaci¨®n de Acci¨®n Isl¨¢mica, Mohamed Taq? Modares?, acus¨® a Washington de "haber sancionado la patria y el pueblo [iraqu¨ª] oprimidos". Mientras, en otro comunicado emitido en la capital siria, el m¨¢s antiguo partido de oposici¨®n iraqu¨ª, Ad Daawa, calific¨® la acci¨®n de Estados Unidos de "acto de represalia injustificado contra el pueblo iraqu¨ª", y record¨® que Washington "impidi¨® la ca¨ªda de Sadam Husein durante la sublevaci¨®n [shi¨ª] de 1991".
Tambi¨¦n la oposici¨®n shi¨ª critic¨® a Washington. Uno de sus portavoces en Ginebra asegur¨® ayer que "aunque puedan ser necesarias medidas contra el r¨¦gimen [de Bagdad], es de deplorar que las v¨ªctimas de esta operaci¨®n de represalia sean civiles inocentes, que tambi¨¦n son v¨ªctimas de la barbarie de Sadam Husein".
En varias capitales ¨¢rabes que ayudaron a derrotar a Irak hace dos a?os existe la convicci¨®n de que lo que Washington en realidad ha conseguido es confirmar algo que desde hace tiempo se da como un hecho: Estados Unidos alienta una pol¨ªtica de doble rasero, e Irak ofrece un objetivo m¨¢s f¨¢cil y menos arriesgado que los Balcanes o los territorios ¨¢rabes de Cisjordania y Gaza ocupados por Israel.
Egipto se distanci¨® r¨¢pidamente de los m¨¦todos estadounidenses. Su ministro de Exteriores, Amet Musa, resumi¨® el sentimiento de gran parte del mundo ¨¢rabe cuando declar¨®: "Ojal¨¢ la posici¨®n de Estados Unidos fuera igualmente firme frente a los cr¨ªmenes que los serbios de Bosnia-Herzegovina est¨¢n cometiendo en violaci¨®n de la legitimidad y de todas las cartas internacionales".
La Liga ?rabe no pudo sino lamentar airadamente el ataque y el hecho de que EEUU no hubiera consultado primero con el Consejo de Seguridad de la ONU. Al aludir a los cr¨ªmenes contra los musulmanes de Bosnia y las violaciones de los derechos de los palestinos, la Liga dijo: "Es necesario poner fin a esta pol¨ªtica de doble rasero".
Ir¨¢n, enemigo mortal de Sadam Husein, describi¨® el ataque como un atropello a la legitimidad internacional reconocida por las naciones civilizadas" y advirti¨® que la represalia la supuesta conjura iraqu¨ª para asesinar al ex presidente George Bush "s¨®lo promueve el terrorismo de Estado".
Libia denunci¨® la acci¨®n como "parte de la conjura norteamericana contra Irak", mientras que Jordania fue el primer pa¨ªs en ofrecer sus condolencias a Bagdad. "Nos preocupa y apena que la violencia conduzca a un odio mayor y a p¨¦rdidas humanas y materiales", dijo el heredero de la Corona jordana, el pr¨ªncipe Hassan.
Comprensi¨®n kuwait¨ª
S¨®lo Kuwait, v¨ªctima de la ambici¨®n iraqu¨ª ilustrada en la invasi¨®n de agosto de 1990 y escenario del supuesto plan magnicida que dio lugar al ataque norteamericano, dijo que la acci¨®n era "un resultado natural de la insistencia de Irak en adoptar el terrorismo y el sabotaje" seg¨²n los t¨¦rminos del portavoz del gobierno, Abdel Aziz al Dajil.
Pocos editorialistas ¨¢rabes comentaron la operaci¨®n del s¨¢bado. Uno de ellos critic¨® que los norteamericanos no hubieran pulverizado la residencia de Sadam Husein. S¨®lo uno de los diarios kuwait¨ªes, Al Ra¨ª al Am, toc¨® la cuesti¨®n de fondo: "Aunque conocemos la objetividad de los motivos de la decisi¨®n norteamericana, el ataque vuelve a promover algunas preguntas objetivas en torno a la metodolog¨ªa selectiva que Estados Unidos adopta frente a problemas internacionales, especialmente aquellos problemas explosivos como el de Bosnia-Herzegovina".
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