La Crida se disuelve al considerar ocupado su espacio pol¨ªtico
La plataforma independentista catalana Crida a la Solidaritat se disolvi¨® ayer formalmente, en un acto celebrado en el paraninfo de la Universidad de Barcelona, el mismo escenario donde naci¨®, ayer hace 12 a?os, al considerar ocupado su espacio pol¨ªtico. La Crida ha sido un reducto del radicalismo nacionalista, que ha utilizado acciones espectaculares para llamar la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n sobre lo que consideraba agravios a Catalu?a. El radicalismo de la Crida ha sido el tel¨®n de fondo que ha permitido al partido de Jordi Pujol promoverse, por contraste, como plataforma moderada del nacionalismo.
La acci¨®n de la Crida ha revitalizado y dado protagonismo al independentismo catal¨¢n, al que en 1981 ni sus promotores se atrev¨ªan a denominar as¨ª. Lo profesa una minor¨ªa reducida, pero la Crida ha conseguido que parezca una gran fuerza. En 1977, Esquerra Republicana (ERC) obtuvo 141.000 votos, el 4,5% de los emitidos en Catalu?a, y el 6 de junio recibi¨® 188.000, el 5,1%. 0 sea, que todo est¨¢ como estaba. Lo que ha sucedido, sin embargo, es que, mientras tanto, la Crida ha conseguido dar la apariencia de que crec¨ªa y crec¨ªa un movimiento nacionalista m¨¢s radical que el pujolismo.El que ha sido el l¨ªder de la Crida durante la ¨²ltima fase, Jord¨ª S¨¢nchez, ha dado como principal explicaci¨®n de la disoluci¨®n que la Crida desaparece porque su espacio pol¨ªtico ha sido ocupado por ERC. Lo cierto es, sin embargo, que, agotado el factor novedad que introdujo en la pol¨ªtica catalana, la Crida ha sido v¨ªctima de la l¨®gica del sistema comunicacional. Es imposible mantenerse indefinidamente en la cresta de la ola de los mass media, como lo hizo la Crida, por el s¨®lo m¨¦rito de llevar a cabo actuacions originales y vistosas, vinculadas a alg¨²n conflicto pol¨ªtico.
Con este m¨¦todo, la Crida obtuvo llamativos resultados: guerra de banderas, pintadas o, en julio del a?o pasado, la colocaci¨®n de una pancarta con la leyenda Freedom for Catalonia en la ceremonia de llegada de la llama ol¨ªmpica a Espa?a. Pero un protagonismo as¨ª es imposible de mantener indefinidamente. Su principal activista, ?ngel Colom, se dio cuenta, y en 1988 se pas¨¦ a ERC, a la pol¨ªtica institucional. Un a?o despu¨¦s se hizo con la secretar¨ªa general. Los sucesores de Colom en la Crida la mantuvieron con vida hasta la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona. Pero ya hab¨ªa perdido garra y, conscientes de ello, decidieron ponerle fin.
Reagrupaci¨®n de activistas
La Crida fue fruto del reagrupamiento en 1981 de n¨²cleos de activistas dispersos que en los ¨²ltimos a?os del franquismo y los primeros de la transici¨®n hab¨ªan participado en la Assemblea de Catalunya, la mayor¨ªa como no adscritos a ning¨²n partido.
Cuando en 1976 lleg¨® la llora de la verdad y la oposici¨®n democr¨¢tica empez¨® a negociar con Adolfo Su¨¢rez lo que acabar¨ªa siendo la ruptura pactada del franquismo, los protagonistas fueron los principales partidos pol¨ªticos. Y muchos de aquellos activistas se consideraron entonces marginados.
Aquellos grupos llevaban camino de dispersarse, pero la inestabilidad pol¨ªtica de los a?os 1980 y 1981 les mantuvo en tensi¨®n. La aprobaci¨®n del Estatuto de Autonom¨ªa provoc¨® algunas reacciones de rechazo en algunos sectores refractarios al hecho catal¨¢n.
Una de las expresiones de estos temores fue la elaboraci¨®n de un escrito en defensa del castellano en Catalu?a, pronto bautizado como Manifiesto de los 2.300 por el n¨²mero de firmas que lo suscribieron. La r¨¦plica fue un contramanifiesto cuyo t¨ªtulo iba a hacer fortuna: Crida a la Solidaritat en Defensa de la Llengua i la Cultura catalanes.
As¨ª naci¨® la Crida. Convoc¨® en 1981 un festival en el campo del Bar?a bajo el lema Som una naci¨® y recibi¨® el apoyo de los partidos catalanes, desde los comunistas hasta los convergentes, pasando por los socialistas. Con el tiempo, los apoyos menguaron y la Crida, radicalizada, perpetu¨® su f¨®rmula hasta la saciedad. En el pasado, militantes de la Crida fueron investigados por el desv¨ªo de subvenciones de la Generafltat dirigidas a otras entidades.
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