Un a?o de c¨¢rcel por convencer a su esposa de que se suicidaran juntos
Enrique Alguacil, de 36 a?os, ha sido condenado a un a?o de prisi¨®n por convencer a su esposa, Purificaci¨®n Forn¨¦s, para que ambos se suicidaran. "Redactaron una nota, que firmaron, en la que se hac¨ªa constar que se suicidaban por propia voluntad y que les enterraran juntos en una caja", explica la sentencia dictada por la Audiencia de Valencia."El delito imposible de inducci¨®n al suicidio" por el que ha sido condenado Alguacil se cometi¨® en X¨¢tiva (Valencia) en agosto de 1991. Era "imposible" porque los f¨¢rmacos que tomaron s¨®lo causan "somnolencia". Purificaci¨®n ingiri¨® muchas m¨¢s pastillas y hubo de ser hospitalizada cuatro d¨ªas.
La historia hab¨ªa comenzado el 26 de agosto de aquel a?o, cuando Purificaci¨®n decidi¨® poner fin a casi 15 a?os de matrimonio y se march¨® a casa de su madre. Enrique la busc¨® en el trabajo y le propuso hablar. Se trasladaron al que hab¨ªa sido el domicilio conyugal y ella pidi¨® el divorcio. "Sin ti no vale la pena vivir", le contest¨® ¨¦l y, a continuaci¨®n, le sugiri¨® el doble suicidio. "La esposa no estaba decidida, pero al final acept¨®", explica la sentencia.
El marido tom¨® varios comprimidos y se march¨® a la calle. Cuando unas amigas de Purificaci¨®n le preguntaron por la esposa, respondi¨®: "Est¨¢ muerta". Y sigui¨® su camino. Ella elev¨® la dosis de f¨¢rmacos y cay¨® dormida. Unas 13 horas despu¨¦s se despert¨® y, tambale¨¢ndose, lleg¨® a la calle, donde fue recogida por unos familiares.
La fiscal del caso ten¨ªa una visi¨®n diferente de los hechos. Para ella, deb¨ªa condenarse a Alguacil por un delito imposible de parricidio, ya que Purificaci¨®n jam¨¢s consinti¨® en tomar tantos f¨¢rmacos. Finalmente, el tribunal califica los hechos como "delito imposible de inducci¨®n al suicidio". Para ello, los magistrados resaltan que Purificaci¨®n declar¨® a una amiga, cuando a¨²n estaba hospitalizada, que tom¨® las pastillas porque "todo le daba igual y no le importaba morirse". Alguacil indemnizar¨¢ a su esposa con 100.000 pesetas.
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