EE UU relega al Reino Unido a una posici¨®n de segundo plano en Europa

La diplomacia brit¨¢nica se ha quedado hu¨¦rfana. Tras m¨¢s de cincuenta a?os como primer interlocutor de Estados Unidos, el Reino Unido ha sido desplazado por Alemania y Francia. La publicaci¨®n de una lista oficial de los pa¨ªses que m¨¢s interesan a la Casa Blanca, por orden de importancia, confirma la relegaci¨®n de Londres como centro de poder internacional y pone en precario los esfuerzos brit¨¢nicos por mantener su asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La clasificaci¨®n de pa¨ªses, por orden de importancia desde el punto de vista de Washington, apareci¨® la semana pasada en un documento del Departamento de Estado titulado Estado 2000: Un nuevo modelo para la gesti¨®n de los asuntos internacionales. Para consternaci¨®n del Reino Unido, Alemania ocupaba la primera plaza, seguida por Francia. Los brit¨¢nicos quedaban en tercer lugar, como pa¨ªs de segunda fila en la Comunidad Europea. Luego ven¨ªan las potencias asi¨¢ticas, Jap¨®n y China. La lista segu¨ªa con Rusia, M¨¦xico, Israel, Canad¨¢ e Irak. Espa?a ocupaba el puesto 22, entre Argentina y El Salvador.El relativo inter¨¦s de la Casa Blanca hacia Downing Street no es nuevo. Los primeros indicios de que el actual presidente, Bill Clinton, no miraba a los brit¨¢nicos con tanto cari?o como sus antecesores Ronald Reagan y George Bush, aparecieron en la campa?a electoral de oto?o. El indisimulado apoyo del Gobierno de Londres a la candidatura de Bush molest¨® a Clinton.

Luego emergi¨® el plan estadounidense de ampliar el Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo a Alemania y Jap¨®n. La ampliaci¨®n reducir¨ªa la influencia brit¨¢nica en el organismo y, seg¨²n alguna de las opciones contempladas, podr¨ªa hacerle perder el puesto en favor de un s¨®lo representante para toda la Comunidad Europea, preferiblemente alem¨¢n. Una idea parecida es sopesada para los consejos del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Por si quedaban dudas sobre el papel brit¨¢nico en el nuevo orden internacional, Downing Street no recibi¨® aviso alguno antes de que las fuerzas norteamericanas lanzaran su reciente ataque contra Irak. Y, este fin de semana, Washington despreci¨® otra vez al Foreign Office: anunci¨® la suspensi¨®n de pruebas nucleares durante doce meses, justo cuando el Reino Unido se dispon¨ªa a efectuar tres pruebas en el desierto de Nevada.

La decadencia del Reino Unido como potencia internacional se ve acelerada por sus problemas econ¨®micos internos. Las Fuerzas Armadas brit¨¢nicas sufrir¨¢n en 1994 un severo recorte presupuestario, estimado en unos 190.000 millones de pesetas.