Puente

Si usted se cuenta entre quienes pensamos que no basta con leer peri¨®dicos y comentar lo mal que van las cosas en tal o cual parte del mundo, y si vive en Madrid o alrededores, no lo dude. Acuda ma?ana por la noche al Festival de la Vitamina, que con la actuaci¨®n de un mont¨®n de artistas -de Pablo Milan¨¦s a Carlos Cano- se celebrar¨¢ en la sala Aqualung, en el n¨²mero 48 del paseo de la Ermita del Santo, a las diez de la noche. La recaudaci¨®n que se consiga as¨ª como las donaciones que los que no puedan asistir ingresen en la cuenta 108234, de la oficina principal del Banesto (Alcal¨¢, 92), abierta hasta el 15 de este mes servir¨¢ para ayudar a los ni?os de Cuba en estos dif¨ªciles momentos. Las localidades se venden en las librer¨ªas Crisol, pero tambi¨¦n pueden adquirirlas directamente en Aqualung antes del espect¨¢culo.Es una iniciativa que cuenta con el patrocinio de Unicef, y que parte del esp¨ªritu inquieto de mis amigas, las chicas de la Tertulia Sudacas Reunidas. Estas exuberantes mujeres, con cuya amistad me honro, poseen una cualidad t¨ªpicamente latinoamericana: son alegremente solidarias. Viven aqu¨ª y all¨¢, aman este pa¨ªs y su Am¨¦rica, y se empe?an en ser puente entre ambas orillas, ofreciendo a cada parte lo mejor del otro lado. Ir¨®nicamente eligen llamarse sudacas y le quitan veneno al apelativo desde?oso con que nuestra ignorancia clasifica a quienes han recreado nuestro idioma con otros acentos. Andan siempre, estas muchachas, tironeando a los embajadores de las orejas, uni¨¦ndose para reivindicaciones, sin olvidar la margarita o el mojito.

Su amistad es un placer y un permanente recordatorio de lo que puede hacerse cuando se abandona la ret¨®rica oficial. Cuando, con sencillez, se cruza el puente y se advierte que no hay distancias de un coraz¨®n a otro.