Una buena siesta

La actividad inversora ha quedado reducida a m¨ªnimos si se mide por su repercusi¨®n sobre las cotizaciones, aunque el volumen negociado todav¨ªa muestra un nivel que indica que el mercado ajusta posiciones y que su inmovilidad puede ser achacable a la llegada del verano. La ausencia de motivaciones se localiza tan pronto como se revisan las causas de los ¨²ltimos movimientos burs¨¢tiles, a saber, las oscilaciones de la divisas y de los tipos de inter¨¦s. Ambos factores han entrado en estos d¨ªas en una fase de estancamiento, primero porque el Bundesbank parece haber agotado su capacidad de maniobra y, en segundo lugar, porque la paridad de las monedas dentro del SME apenas ha cambiado tras los ¨²ltimos ajustes.El ¨ªndice, que comenz¨® el d¨ªa cediendo 1,48 puntos, fue remontando posiciones poco a poco al constatarse la acumulaci¨®n de papel s¨®lo en los primeros momentos de la sesi¨®n. Si no se ha logrado un resultado mejor fue porque el otro factor en juego, el dinero, renunci¨® a cualquier tipo de acumulaci¨®n, lo que es una declaraci¨®n de intenciones a corto plazo. El patio ajeno estaba lo suficientemente revuelto como para evitar utilizarlo como referencia, pues Francfort, Par¨ªs se anotaban discretos avances. Wall Street gan¨® 25,7 puntos, al tiempo que Tokio se acercaba al nivel del 19.700 al bajar 109 yenes y Londres perd¨ªa cerca de tres puntos poco antes del cierre. El ¨ªndice general de Madrid cedi¨® un 0,07%, 17 cent¨¦simas, y el Ibex 35se anotaba una subida del 0,02%.