El silencio de las formas
Hice ya hace poco referencia, al iniciar una cr¨®nica anterior, a c¨®mo estos periodos de final de temporada suelen traernos, con los rigores del calor, muestras colectivas circunstanciales, de mayor o menor ingenio en su planteamiento general y diverso inter¨¦s en la selecci¨®n de obras. Ser¨ªa desde luego injusto incluir sin m¨¢s en el mismo saco, aunque s¨®lo fuera por el impresionante censo de autores que re¨²ne, la sugerente muestra que aqu¨ª comentamos. Pertenece, cuando menos en parte, a una estirpe distinta y que, tanto por sus rasgos como por su planteamiento tem¨¢tico, ha constituido en la trayectoria de esta galer¨ªa una suerte de tradici¨®n de la casa.M¨¢s all¨¢ de las inercias del calendario, Theo suele ofrecer c¨ªclicamente este tipo de panoramas colectivos, que re¨²nen en torno a un tema obras de algunos de los grandes mitos hist¨®ricos en la memoria art¨ªstica de nuestro siglo.
Forma, evoluci¨®n
Galer¨ªa Theo. Marqu¨¦s de la Ensenada, 2. Madrid. Hasta finales de septiembre.
Y, con frecuencia, ha tendido tambi¨¦n a insistir, en estos encuentros plurales, en un tipo de aproximaciones que exploran aquellas vertientes de la vanguardia m¨¢s comprometidas con lo constructivo y lo anal¨ªtico.
Modernidad
No es inusual que, en lo referente a ese sector de la aventura de la modernidad, suela incurrirse en el t¨®pico de suponer que la tarea de depuraci¨®n formal define, para la familia de tendencias constructivas, una geograf¨ªa en extremo homog¨¦nea, ensimismada y asc¨¦tica. Se olvida con ello hasta qu¨¦ punto ese territorio re¨²ne hist¨®ricamente sensibilidades de orden extremadamente diverso y c¨®mo, de hecho, nace muchas veces de un modelo de apuesta que acota, entre otros posibles, un territorio de lenguaje, para revelarnos precisamente la abismal riqueza de matices que en ¨¦l se ocultaba.En este ¨²ltimo sentido, seguimos a¨²n teniendo a nuestra disposici¨®n en el panorama expositivo madrile?o un ejemplo de excepci¨®n, como el que nos brinda la retrospectiva de Robert Ryman, paradigma de c¨®mo lo aparentemente id¨¦ntico nos abre al v¨¦rtigo de un universo insondable.
Y en esa misma voluntad se centra, a su vez, la estrategia que ha dado origen a esta muestra de Theo. Si en alguna ocasi¨®n anterior el proyecto se hab¨ªa orientado hacia aquellas derivaciones m¨¢s radicales que, como el minimalismo, exploran los l¨ªmites ¨²ltimos de la herencia anal¨ªtica de la vanguardia, en esta ocasi¨®n, por el contrario, la exposici¨®n insiste, precisamente, en describimos la memoria de esa estirpe, en sus claves hist¨®ricas y sus derivaciones presentes, como un paisaje de flexible diversidad, marcado desde siempre por una pluralidad innumerable de modulaciones y acentos.
Esa vocaci¨®n polif¨®nica queda ya patente desde los mismos modelos fundacionales que, como Gargallo, Calder o Julio Gonz¨¢lez, abren cronol¨®gicamente en el contexto de la exposici¨®n el itinerario de esta aventura de seducci¨®n del espacio, osada y exquisita. Son las ra¨ªces de un ¨¢rbol que crece y se ramifica ante nuestros ojos con sutil y compleja flexibilidad.
Siempre a trav¨¦s de piezas de peque?o o mediano formato, la muestra construye as¨ª, desdobl¨¢ndose en continuas analog¨ªas y contrastes, una f¨¦rtil genealog¨ªa en la que destacan, entre otras, piezas como las de Noguchi, Chillida, Venet, Tony Smith, Palazuelo o Fonseca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.