El Ayuntamiento experimentar¨¢ desde la estatua ecuestre de Carlos III una emisora cultural

El concejal Pedro Ortiz existe. Ya no es responsable de la programaci¨®n cultural del Ayuntamiento de Madrid y la empresa municipal de estudios que dirige -Promadrid-est¨¢ a punto de extinguirse, pero sus iniciativas colean. Ayer present¨® con el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, y su sustituta en la Concejal¨ªa de Cultura, el molde en barro de la que ser¨¢ la primeraestatua ecuestre de Carlos III en Madrid. La escultura, que se ubicar¨¢ tras una consulta popular, llevar¨¢ como experimento un microprocesador que lanzar¨¢ mensajes sobre la figura del rey a captar por radio.

Carlos III fue rey de Espa?a y alcalde de Madrid en la segunda mitad del siglo XVIII y dej¨® una impronta en la ciudad que le ha inscrito en la leyenda como uno de sus m¨¢s notables mandatarios. Su memoria, sin embargo, s¨®lo se perpetuaba hasta ahora en dos peque?os recuerdos f¨ªsicos, con unos bustos arrinconados en los jardines de Sabatini y Bot¨¢nico.La estatua encargada por Ortiz con el ahorro del dinero del antiguo alquiler de la sede de Promadrid al pasar a un edificio municipal ha costado 23 millones de pesetas y lleva dentro un original experimento.

Un ingeniero de telecomunicaciones, Emilio Garrido, y un profesor mercantil, Jos¨¦ Manuel Montenegro, ambos jerezanos, han inventado un sistema que permite reproducir mensajes con un microprocesador colocado en el interior de la estatua a trav¨¦s de las ondas hercianas. Las emisiones, que pueden propagarse en varios idiomas y hasta s¨®lo 50 o 100 metros, se captan por una frecuencia de radio que el Ayuntamiento tendr¨¢ que conseguir entre las que quedan libres en el mercado para no interferir con las emisoras comerciales.

El experimento podr¨ªa extenderse en el futuro, si tiene ¨¦xito, a m¨¢s monumentos de la ciudad y para m¨¢s informaci¨®n cultural.

La escultura de Carlos III a caballo mide 4,35 metros -como la de Felipe III en la plaza Mayor- y es una reproducci¨®n de la esculpida en 1780, en madera te?ida y de 1,45 metros, por Juan Pascual de Mena a encargo del propio rey. Los escultores Miguel Angel Rodr¨ªguez y Eduardo Zancada terminaron ayer el modelado en barro pero cuando se funda en bronce, en octubre, pesar¨¢ 2.500 kilos.