"La ¨²nica forma de estar juntos era mat¨¢ndonos"

"Est¨¢bamos muy enamorados y la ¨²nica forma de estar juntos era mat¨¢ndonos. Yo la cog¨ª por el cuello y despu¨¦s por el brazo [para estrangularla con su cintur¨®n]. Antes de desmayarse, me dijo: 'Te quiero'. Ya muerta, me hice un corte en las mu?ecas pero no s¨¦ que me pas¨®, tuve miedo y no me suicid¨¦". Rub¨¦n Bayarri, de 20 a?os, relat¨® ante, el tribunal porqu¨¦ mat¨® a su novia Mar¨ªa Teresa, de 15 a?os, en junio de 1992 en Sant Pere de Ribes (Barcelona).

Rub¨¦n se enfrenta a una pena de 30 a?os, solicitada por el fiscal, que modific¨® su petici¨®n de homicidio por asesinato al considerar que la mat¨® con alevos¨ªa y nocturnidad. Esta triste historia de amor empez¨® hace dos a?os cuando Rub¨¦n, con 17 a?os, y Mar¨ªa Teresa, con 13, empezaron a salir juntos. Muy pronto, la joven qued¨® embarazada y su familia la oblig¨® a abortar. Rub¨¦n no perdon¨® a los padres de la chica y les denunci¨® porque "hab¨ªan matado a mi hijo", seg¨²n relat¨® ayer en su declaraci¨®n. Un juez orden¨® que Mar¨ªa Teresa viviera en un centro de menores de la Generalitat por el ambiente hostil de su hogar.Mar¨ªa Teresa se fug¨® varias veces y su familia la lleg¨® a echar de su casa. Incluso, estuvo viviendo una semana con los padres de Rub¨¦n. Pronto empezaron los problemas: "Los Mossos d'Esquadra ven¨ªan a hacer registros cada dos por tres y eso no pod¨ªa ser", explic¨® ayer Apolonia Garc¨ªa, la madre del chico, que llor¨® durante buena parte del juicio.

Rub¨¦n discut¨ªa a menudo con su padre porque le reprochaba su inasistencia al trabajo y que s¨®lo pensara estar con Mar¨ªa Teresa. Acab¨® instalado en casa de su abuela. "Se quer¨ªan con dulzura. Mi nieto s¨®lo viv¨ªa para ella", dijo la anciana.

LLeg¨® el 10 de junio de 1992. Apolonia Garc¨ªa explic¨® que la pareja estaba algo deprimida porque una prueba de embarazo hab¨ªa resultado negativa. La joven se reuni¨® ese d¨ªa con sus padres y una educadora del centro de menores para tratar sobre su ¨²ltima fuga del centro de menores. "Mar¨ªa Teresa se comprometi¨® a regresar. Estaba muy contenta porque le propuse que cuando se marchara pod¨ªa colaborar con nosotros cuidando ni?os", explic¨® la funcionaria.

Rub¨¦n y Mar¨ªa Teresa fueron esa noche al campo de f¨²tbol del pueblo, lugar frecuentado por las j¨®venes parejas de la localidad. Mateo Segu¨ª, defensor del acusado -que pide seis a?os de c¨¢rcel por homicidio-, sostiene que su cliente supo entonces la decisi¨®n tomada por su novia. "Rub¨¦n", seg¨²n los peritos, "sufre una inmadurez emocional. La noticia supuso un gran impacto para ¨¦l. Su mundo se le hund¨ªa. Tom¨® su cintur¨®n y la estrangul¨®", argument¨® el letrado. "Vino a casa por la noche para despedirse. Dijo que se iba con Mar¨ªa Teresa, que le esperaba en el campo de f¨²tbol", relat¨® Apolonia. Salieron a buscarla temiendo lo peor.

El t¨ªo de Rub¨¦n encontr¨® a su sobrino encaramado en el tejado de su casa. Le convenci¨® para que bajara y lo dej¨® en otro pueblo. El cad¨¢ver lo encontraron por la ma?ana por indicaciones de Rub¨¦n, que se entreg¨®. "Estoy muy arrepentido. Tanto Mar¨ªa Teresa como yo s¨®lo pretend¨ªamos ser felices", justific¨® el joven ante el juez antes de volver a prisi¨®n.