El "s¨ª" brit¨¢nico a Maastricht, pendiente de los jueces
Un recurso de inconstitucionalidad de los 'euroesc¨¦pticos' puede paralizar hasta oto?o la ratificaci¨®n del tratado
La rat¨ªficaci¨®n brit¨¢nica del Tratado de Maastricht qued¨® ayer en el aire. La High Court admiti¨® un recurso de los euroesc¨¦pticos para que se planteara una revisi¨®n jur¨ªdica, punto por punto, de todo el proceso de ratificaci¨®n desarrollado en los ¨²ltimos 16 meses. La revisi¨®n de los aspectos supuestamente inconstitucionales del texto puede durar hasta octubre onoviembre. La maniobra legal se produjo cuatro d¨ªas antes de la dram¨¢tica votaci¨®n final sobre el cap¨ªtulo social, en la que el Gobierno de John Major parece abocado a una derrota de consecuencias imprevisibles. Por esa raz¨®n, y aunque la admisi¨®n del recurso es un nuevo golpe para Major, el primer ministro logra ahora un tiempo inestimable para tejer alianzas e intentar salvar el cargo.
El recurso de los euroesc¨¦pticos fue presentado ante la High Court (comparable a la Audiencia Nacional espa?ola) por Lord Rees-Mogg, antiguo director del diario The Times y enemigo furibundo del primer ministro, John Major. Seg¨²n Rees-Mogg, el proceso de ratificaci¨®n no hab¨ªa sido lo bastante minucioso, hab¨ªa inclu¨ªdo irregularidades parlamentarias y carec¨ªa, por lo tanto, de legitimidad.El argumento central del recurso era que la ley de aplicaci¨®n del Tratado para la Uni¨®n Europea, que es lo debatido hasta la saciedad en las dos c¨¢maras del Parlamento, conten¨ªa implicaciones inconstitucionales sistem¨¢ticamente ignoradas.
Lo que gan¨® ayer Rees-Mogg fue el derecho a exponer prolijamente todas sus quejas ante el tribunal. En el entorno del primer ministro se calific¨® de "muy poco probable" que la High Court enmendara la plana a la omnipotente C¨¢mara de los Comunes. Pero, aunque el tribunal emitiera una sentencia contraria a sus alegaciones, los euroesc¨¦pticos habr¨ªan conseguido su objetivo (le demorar un poco m¨¢s la ratificaci¨®n del tratado.
Es tan espeso el embrollo pol¨ªtico, parlamentario y, ahora, jur¨ªdico que envuelve la discusi¨®n brit¨¢nica sobre Maastricht, que el retraso podr¨ªa acabar favoreciendo al Gobierno, y no a sus enemigos. La doble votaci¨®n del jueves sobre el cap¨ªtulo social, con la que deb¨ªa concluir la ratificaci¨®n, se presenta muy oscura para Major. Seg¨²n sea el resultado, al primer ministro le vendr¨¢ muy bien escudarse en la revisi¨®n de la High Court para ganar tiempo.
La batalla del cap¨ªtulo social
Lo que debe decidirse el jueves es si el cap¨ªtulo social del tratado, que Major rechaz¨® hace 17 meses en las negociaciones de Maastricht, entra o no en vigor en el Reino Unido. Se vota en los Comunes y en los Lores, pero, por razones de preeminencia constitucional, la decisi¨®n significativa ser¨¢ la adoptada por la C¨¢mara baja. La oposici¨®n laborista y liberal-dem¨®crata quiere que se incluya, para hacer m¨¢s progresista la legislaci¨®n laboral brit¨¢nica. El Gobierno conservador se opone, porque cree que el cap¨ªtulo social es, en palabras del propio Major, "un mecanismo de destrucci¨®n de empleo".Hasta ah¨ª, todo claro. Las cosas se complican con la posibilidad de que una quincena de diputados conservadores euroesc¨¦pticos voten a favor del cap¨ªtulo social, con la esperanza de que Major rechace todo el tratado o incluso prefiera dimitir, y otros tres o cuatro conservadores euroentusiastas voten tambi¨¦n a favor, por pura convicci¨®n. Esas deserciones acarrear¨ªan la derrota del Gobierno, cuya mayor¨ªa parlamentaria es de 17 esca?os y tiene, adem¨¢s, a dos ministros enfermos (Michael Heseltine recuper¨¢ndose de un infarto, y John Patten hospitalizado por una infecci¨®n v¨ªrica).
No habr¨¢ s¨®lo una votaci¨®n, sino dos. Primero se abordar¨¢ la moci¨®n laborista, en la que se propone la inclusi¨®n del cap¨ªtulo social. Luego la moci¨®n gubernamental, que defiende la exclusi¨®n. Ah¨ª empiezan las complejidades bizantinas. La idea que acarician los euroesc¨¦pticos, cuyo pu?ado de votos es decisivo en ambos casos, se basa en que las dos mociones sean derrotadas. De esta forma, la C¨¢mara de los Comunes ser¨ªa incapaz de tomar una decisi¨®n sobre el asunto y se producir¨ªa un bloqueo temporal de la ratificaci¨®n.
Lo m¨¢s probable, de todas formas, es una victoria de la oposici¨®n. Pero, ?tendr¨ªa que aceptarse en ese caso el cap¨ªtulo social? Seg¨²n sugiri¨® el domingo el propio Major, no necesariamente. El Gobierno podr¨ªa recurrir a una argucia legal ya esgrimida hace meses por el ministro de Asuntos Exteriores, Douglas Hurd, y retirar solamente el protocolo del tratado, donde se habla de la exclusi¨®n del Reino Unido en cuanto a leyes laborales comunitarias. Como el cap¨ªtulo en cuesti¨®n no es recogido en la ley de ratifilcaci¨®n, la victoria de la oposici¨®n ser¨ªa en vano.
Si se llega a esa encrucijada, a Major puede venirle muy bien el par¨¦ntesis impuesto por la High Court para ganar tiempo, consultar con juristas y decidir despu¨¦s de vacaciones entre las opciones posibles.
La situaci¨®n es, como se ve, enormemente confusa. Lo ¨²nico que se puede pronosticar con seguridad es que Maastricht ser¨¢ ratificado, cuando sea y como sea, porque la gran mayor¨ªa del Parlamento quiere el tratado. Tambi¨¦n es predecible, en caso de derrota del Gobierno, la convocatoria de una moci¨®n de confianza para el pr¨®ximo lunes. Las vacaciones parlamentarias han sido aplazadas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.