La batalla de los dos poderes
La speaker (presidenta) de la C¨¢mara de los Comunes, Betty Boothroyd, lanz¨® el mi¨¦rcoles una seria advertencia a los jueces de la High Court (similar a la Audiencia Nacional en Espa?a). Los derechos de los diputados est¨¢n por encima de todo y, en caso de duda, los Comunes tienen raz¨®n. ?se vino a ser el mensaje de Boothroyd al tribunal que, a partir del lunes, estudiar¨¢ el recurso contra la ley de ratificaci¨®n del Tratado de Maastricht.La speaker anunci¨® ayer que el debate sobre el cap¨ªtulo social no estaba sometido a ninguna limitaci¨®n, pese a encontrarse el asunto sub judice en un tribunal de justicia.
Una reciente sentencia del Tribunal Supremo brit¨¢nico se?al¨® que los jueces pod¨ªan utilizar las palabras expresadas por los legisladores en sus debates para interpretar las leyes resultantes.
La speaker insinu¨® que esa norma no val¨ªa para un caso como el de Maastricht, ya que una injerencia judicial podr¨ªa coaccionar futuros debates de suma importancia.
Boothroyd invoc¨® la Ley de Derechos de 1689, nada menos, que para se?alar que ning¨²n tribunal pod¨ªa cuestionar los debates o conclusiones de la C¨¢mara de los Comunes.
En los argumentos de Betty Boothroyd flotaba la tesis central de los dos grandes constitucionalistas brit¨¢nicos del ¨²ltimo siglo, Bagehot y Dicey, seg¨²n los cuales la C¨¢mara de los Comunes es la fuente del poder en el Reino Unido. En teor¨ªa, lo pueden todo. La palabra de la C¨¢mara es ley, seg¨²n la dominante interpretaci¨®n ejecutiva de la no escrita Constituci¨®n brit¨¢nica.
La presidenta de los Comunes, una mujer laborista de tremendo vigor, corista y bailarina en su juventud, dej¨® muy claro que la High Court pod¨ªa especular sobre el significado de Maastricht pero, en ning¨²n caso, se deb¨ªa cuestionar la rectitud del proceso de ratificaci¨®n parlamentaria.
La declaraci¨®n de Betty Boothroyd, seguramente muy sopesada y consultada con expertos, confirm¨® la impresi¨®n general de que el recurso legal del euroesc¨¦ptico lord Rees-Mogg ten¨ªa muy pocas posibilidades de prosperar.
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