Una pareja china desvalija el local que alquil¨® y deja una deuda de tres millones

Mart¨ªn Garrido, un conocido hostelero de Coslada (73.000 habitantes), alquil¨® un local hace tres a?os a un matrimonio chino. La pareja convirti¨® el lugar en un restaurante, el Chinatown, y se lo traspas¨® el verano pasado a otros familiares chinos. Hace una semana, Garrido le confes¨® al jefe de la Polic¨ªa Local de Coslada que sus inquilinos le deb¨ªan 2,6 millones, de pesetas. El martes pasado descubri¨® que no s¨®lo se fueron sin pagarle, sino que se llevaron neveras, sillas, mesas y lavabos. adem¨¢s, dejaron desparramadas decenas de kilos de hortalizas, frutas y pollos.

Cuando Garrido contrat¨® su local de forma indefinida a Kni Hsing Ni y Li Ping Chang confiaba en que el negocio fuera sobre ruedas. El matrimonio es propietario del Chi-Zhi-Ju, un restaurante en el n¨²mero 55 de la calle del Capit¨¢n Haya, en Madrid. Hace un a?o, la pareja quiso traspasar el negocio a unos parientes. "Me deb¨ªan entonces nueve mensualidades, y al ceder el negocio me las pagaron. Supongo que se las cobrar¨ªan a estos nuevos que llegaron", explica Garrido.Cuando los agentes de la Polic¨ªa Local hablaron, d¨ªas pasados, con los primeros arrendatarios, ¨¦stos aseguraron desconocer el nombre de los compatriotas que continuaron el negocio. Y a?adieron que a ellos les hab¨ªan dejado unos dos millones de pesetas en deudas por gastos de luz, tel¨¦fono y otros objetos del restaurante que fue necesario comprar.

El due?o del local s¨®lo sab¨ªa que a ¨¦l los nuevos arrendatarios no le pagaban desde hac¨ªa nueve meses. Las mensualidades, con IVA incluido, alcanzaban las 280.000 pesetas. Hace varias semanas, Garrido acudi¨® a reclamar su dinero. "Era desesperante porque no me dec¨ªan que estaban apretados, que intentar¨ªan pagar dentro de un mes o dos, sino que no ten¨ªan dinero. De esa frase no hab¨ªa quien los sacara".

El pasado martes, el matrimonio, que ten¨ªa un beb¨¦ nacido en Espa?a, se llev¨® los grifos, las mesas y las sillas, las c¨¢maras frigor¨ªficas..., dejando la puerta abierta. Los vecinos del local denunciaron "el olor nauseabundo" a la Polic¨ªa Local. Los agentes localizaron a Mart¨ªn Garrido, que no ten¨ªa idea alguna de lo sucedido.

Unos cuantos empleados de una empresa especializada en desinfecci¨®n emplearon ayer varias horas en limpiar las habitaciones.

Los primeros arrendatarios creen que los otros se han marchado a su pa¨ªs por la mala marcha del negocio.

La crisis entre los locales chinos de Coslada se agrava por momentos. Otro restaurante inaugurado este verano ha decidido rechazar el permiso que le concedieron para instalar una terraza de verano porque, seg¨²n reconocieron sus responsables, no pod¨ªan afrontar la tarifa.