El sat¨¦lite de comunicaciones 'Hispasat B-1 detectar¨¢ incendios y vertidos y controlar¨¢ cultivos

ENVIADO ESPECIALEl Hispasat 1-B, el segundo sat¨¦lite de comunicaciones espa?ol, lanzado al espacio en la madrugada de ayer (hora espa?ola), desde la base de Kourou, en la Guyana francesa, goza de buena salud.

El Hispasat 1-B y su antecesor, en ¨®rbita desde septiembre pasado, detectar¨¢n incendios y vertidos industriales, y controlar¨¢n los cultivos espa?oles. Ese sistema podr¨ªa entrar en funcionamiento en 1994, informa Efe.

El lanzamiento del Hispasat 1-B "fue un ¨¦xito y las maniobras llevadas a cabo hasta ahora funcionan normalmente", explic¨® 14 horas despu¨¦s del lanzamiento Juan Borrero, jefe de campa?a para este vuelo.

A las 5..50 de ayer (hora espa?ola) se realiz¨® la maniobra de despliegue del reflector de la antena de DGS (difusi¨®n directa de televisi¨®n), una de las operaciones consideradas de antemano como cr¨ªticas.

El Centro de Control de Sat¨¦lites de Arganda (Madrid) tom¨® el mando del nuevo sat¨¦lite a la 1.22 de ayer, con lo que daba comienzo la fase Leop, que tiene una duraci¨®n de unos 20 d¨ªas, el tiempo necesario para colocar el Hispasat en su ¨®rbita definitiva: geoestacionaria, a 36.000 kil¨®metros de altura, 30 grados oeste. Dentro de siete d¨ªas se proceder¨¢ a otra operaci¨®n delicada: el despliegue de los paneles solares destinados a cargar las bater¨ªas del sat¨¦lite.

Aunque los chequeos llevados a cabo hasta ahora demuestran que todo funciona con arreglo a la entera normalidad, Borrero precis¨® que es pronto para saber si todos los elementos de la carga ¨²til funcionan correctamente y habr¨¢ que esperar a realizar las pruebas pertinentes. La antena DBS del anterior Hispasat tambi¨¦n parec¨ªa que se hab¨ªa desplegado correctamente, pero despu¨¦s se descubri¨® que no funcionaba seg¨²n lo previsto por un defecto de fabricaci¨®n.

El Hispasat 1-B gira ahora en una ¨®rbita provisional, el¨ªptica, con un apogeo de 35.957 kil¨®metros y un perigeo de 200. Estos par¨¢metros suponen una ligera desviaci¨®n respecto a los previstos. "La precisi¨®n [del cohete Ariane] en inyectar el sat¨¦lite en ¨®rbita fue casi de reloj suizo", declar¨® Borrero.

Hubo aplausos y felicitaciones entre los responsables del centro espacial europeo y las delegaciones espa?ola e india. El Ariane 441 acababa de poner en ¨®rbita los sat¨¦lites Hispasat 1-B e Insat 2-B, este ¨²ltimo de India, y Elena Salgado, secretaria general de Comunicaciones del Gobierno espa?ol, respiraba tranquila. Eran la 1. 15 de la madrugada en Espa?a.

Treinta minutos antes, los nervios se hab¨ªan apoderado de todos. La cuenta atr¨¢s hab¨ªan tenido que suspenderse cuando s¨®lo faltaban dean seis minutos para la hora de lanzamiento prevista, circunstancia que hac¨ªa temer un problema.

Al final el retraso fue de tan s¨®lo 12 minutos y no respondi¨® a ninguna aver¨ªa, sino a las operaciones para llenar a tope el dep¨®sito de combustible l¨ªquido de la tercera fase del cohete.