"Desear¨ªa aportar la sensibilidad de quien ha pagado n¨®minas"
Javier G¨®mez Navarro, madrile?o, 47 a?os, ingeniero industrial, es desde hace una semana el nuevo ministro de Comercio y Turismo. Considerado uno de los art¨ªfices del ¨¦xito de los Juegos Ol¨ªmpicos -fue secretario de Estado de Deportes desde 1987-, reconoce que sabe m¨¢s de turismo que de comercio. De car¨¢cter abierto, cree que puede aportar al Consejo de Ministros la experiencia acumulada en sus a?os de empresario en Viajes Marsans y distintas editoriales. En su plan de trabajo ocupa un lugar destacado el di¨¢logo con los empresarios para tomar el pulso a una realidad que, en su opini¨®n, obligar¨¢ a replantear cuestiones fundamentales, como los horarios de los peque?os comercios, los impuestos de los hoteles de lujo o los sistemas de formaci¨®n profesional.Pregunta. En materia de comercio, la pol¨¦mica m¨¢s reciente es la que ata?e a los horarios comerciales. ?Es partidario de mantener la libertad?
Respuesta. La posici¨®n del Gobierno hasta ahora ha sido mantener la libertad de horarios comerciales. Se produce una contradicci¨®n entre la libertad de los usuarios y de instalaci¨®n de centros comerciales y los peque?os comerciantes. Las sentencias del Constitucional, al establecer que la regulaci¨®n de horarios es competencia de la Administraci¨®n central, nos van a obligar a reconsiderar el problema. Pero en este momento no tenemos una posici¨®n cerrada. Nos gustar¨ªa que en este punto hubiera un acuerdo entre los empresarios, autolimitativo, antes que una regulaci¨®n por parte del Estado.
P. Ese acuerdo no parece f¨¢cil.
R. Ha habido situaciones pr¨®ximas al acuerdo sobre la base de un horario m¨¢ximo de apertura y de un n¨²mero de domingos al a?o. Si no hay acuerdo, el Gobierno asumir¨¢ su responsabilidad.
P. El debate se da entre grandes superficies y peque?o comercio. ?No cree que las grandes superficies han crecido demasiado r¨¢pido?
R. S¨ª, creo que ha sido muy r¨¢pido. Pero los peque?os comerciantes deben plantearse por qu¨¦ ha sido as¨ª. Quiz¨¢ lo ha facilitado su estancamiento. Es cierto, no obstante, que el crecimiento de las grandes cadenas se ha financiado en base a cr¨¦ditos de los proveedores y no con recursos propios. Pero ning¨²n pa¨ªs tiene bien resuelto este problema.
P. ??se es un magro consuelo para los peque?os comerciantes?
R. Lo que deben plantearse los comerciantes es que est¨¢n al servicio del cliente y no el cliente a su servicio. Atravesamos una situaci¨®n de crisis y no vamos a salir sin un esfuerzo por parte de todos. Quiz¨¢ hay conquistas de horarios, como cerrar los s¨¢bados, que no son mantenibles en la situaci¨®n actual. No consiste s¨®lo en que el Estado los proteja, sino en que ellos intenten ser competitivos, especializ¨¢ndose y moderniz¨¢ndose. Para salir de la crisis, todos vamos a dejarnos plumas. Eso de que lo que ya tenemos es intocable y tenemos que ir a m¨¢s no s¨¦ si es posible hoy.
P. Se quejan tambi¨¦n de la actualizaci¨®n de alquileres en el proyecto de Ley de Arrendamientos Urbanos.
R. Como hay que reconsiderar la ley, porque decay¨® al t¨¦rmino de la legislatura anterior, habr¨¢ que intentar equilibrar los intereses de todos, teniendo en cuenta que las dos partes, arrendador y arrendatario, tienen raz¨®n en lo que defienden.
P. Por primera vez, en el Gobierno hay una persona como usted que procede del mundo de la empresa. ?Qu¨¦ cree que puede aportar?
R. Desear¨ªa aportar esa sensibilidad de una persona que ha tenido que pagar n¨®minas a fin de mes. He sido peque?o empresario, he dirigido una empresa media-grande y he tenido que avalar cr¨¦ditos con mi piso. Creo que en los ¨²ltimos a?os ha primado la econom¨ªa financiera sobre la econom¨ªa real. El Gobierno pretende que no sea as¨ª en esta nueva legislatura. Los aspectos m¨¢s graves de esa primac¨ªa de la econom¨ªa financiera sobre la real, que tuvo sus efectos en la sobrevaloraci¨®n de la peseta, ya se han resuelto con las devaluaciones. Pero hay otros aspectos, como la regulaci¨®n laboral, en que esa sensibilidad quiz¨¢ sea ¨²til.
P. Esta preocupaci¨®n que muestra por la econom¨ªa real, ?en qu¨¦ medidas se va a traducir?
R. No voy a hacer declaraciones de principios. Creo que es mejor tomarse tiempo para estudiar medidas concretas que equivocarse en ellas. Lo que quiero en el pr¨®ximo mes y medio es reunirme con la Administraci¨®n auton¨®mica y los colaboradores de este ministerio, y sobre todo con los empresarios. Tengo claro que este ministerio, si no es ¨²til para los empresarios, no vale de nada y ser¨ªa mejor que desapareciera.
P. Respecto a las devaluaciones, se vuelve a cuestionar el actual tipo de cambio. ?Cu¨¢l es su opini¨®n al respecto?
R. Lo que usted y yo opinemos da lo mismo. Al final, es el mercado el que impone la realidad, como se ha demostrado. Mi opini¨®n, entonces, es irrelevante. La peseta ir¨¢ donde el mercado la quiera llevar.
P. ?Cu¨¢l ha sido el efecto de las devaluaciones en el comercio y en el turismo?
R. El impacto no se nota al d¨ªa siguiente, sobre todo en el sector tur¨ªstico, donde se contrata con un a?o de anticipaci¨®n. Esperamos que tenga un importante impacto en 1994.
P. Para mejorar su rentabilidad, el sector hotelero reclama un trato fiscal m¨¢s favorable. ?Lo habr¨¢?
R. Las reivindicaciones parten de los hoteleros de instalaciones de cinco estrellas, que tienen un tipo de IVA del 15%, en lugar del IVA reducido del 6% com¨²n al sector. Todo el mundo quiere tener los impuestos m¨¢s bajos. Vamos a estudiar c¨®mo est¨¢n en otros pa¨ªses y trasladaremos a Hacienda lo que nos parezca correcto.
P. ?Son fundadas las acusaciones de escasa profesionalidad que se hacen al sector hotelero? i
R. El problema del sectores, en gran medida, su origen. No naci¨® de forma ordenada ni planificada, sino impulsada por la demanda exterior. Los touroperadores propiciaron la entrada de gente de otros sectores, como el inmobiliario y el constructor. Pienso que hay que mejorar la formaci¨®n tanto por la v¨ªa de la formaci¨®n profesional como del cambio en los programas de la Escuela Oficial de Turismo.
P. ?C¨®mo se puede frenar la presi¨®n de los operadores tur¨ªsticos, que imponen precios al sector, creando una agencia p¨²blica o semip¨²blica?
R. Esa posibilidad se manej¨® en los setenta y en los ochenta. Pero una agencia de nueva planta es muy dif¨ªcil que entre en el mercado y creo que hay que desestimar la posibilidad. El sector privado debe funcionar como privado. Lo que s¨ª ser¨ªa bueno es que las empresas espa?olas intentaran expandirse.
P. En la reuni¨®n del G-7 ha habido cierto acuerdo para desbloquear el comercio mundial, pero aumentan las tendencias proteccionistas. ?C¨®mo ve la situaci¨®n?
R. Se dan dos fen¨®menos contradictorios. Por un lado, la necesidad de abrir mercados, y por otro, la enorme preocupaci¨®n por la crisis, sobre todo en Europa, donde nuestros productos son desplazados por los de pa¨ªses que no tienen sistemas de protecci¨®n social. Conf¨ªo en que las conversaciones de la Ronda Uruguay del GATT avancen, pero conflo tambi¨¦n en que se podr¨¢n mantener las conquistas sociales.
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